La mitad del territorio de China está sufriendo una sequía, incluidas partes de la gélida meseta del Tíbet, indican los datos oficiales en medio de una ola de calor sin precedentes en el país que debe continuar este jueves.
Un gráfico del Centro Nacional del Clima mostraba el miércoles que amplios sectores del sur de China, incluidas partes del Tíbet, se encontraban en condiciones de sequía de “grave” a “extraordinaria”.
En la zona más afectada, la cuenca del río Yangtsé, desde la provincia de Sichuan en el suroeste hasta Shanghái en la costa este, viven alrededor de 370 millones de personas y acoge grandes centros industriales, como la megaciudad de Chongqing.
La segunda economía mundial se vio afectada recientemente por temperaturas récord, inundaciones y sequías, unos fenómenos extremos que los científicos aseguran que serán más intensos y frecuentes por el cambio climático.
El sur de China atraviesa su ola de calor más larga y sostenida desde que empezaron a registrarse datos meteorológicos hace más de 60 años, indicó esta semana el ministerio de Agricultura.
Los expertos señalan que la intensidad, la extensión y la duración de esta ola de calor pueden convertirla en una de las peores del mundo.
La Administración Meteorológica de China prevé que las altas temperaturas se mantengan el jueves por encima de los 40 ºC en Chongqing y en las provincias de Sichuan, Jiangxi y Zhejiang.
En Sichuan alcanzaron el miércoles la temperatura récord de 43.9 ºC, indicó el servicio meteorológico provincial.
El Consejo de Estado de China anunció el miércoles subsidios de 10,000 millones de yuanes (US$ 1,450 millones) para ayudar a los productores de arroz afectados por la sequía que, según las autoridades, supone una “grave amenaza” a la cosecha de otoño.
China produce más de 95% del arroz, trigo y maíz que consume, pero una caída en la cosecha puede hacer que el gigante asiático recurra a las importaciones y añada presión en un mercado global ya tensionado por la guerra en Ucrania.
Las autoridades abogaron por “asegurar el agua potable para la población y garantizar el agua para el riego agrícola”.
La cadena estatal CCTV mostró el miércoles imágenes de camiones suministrando agua a ciudadanos y agricultores en las zonas rurales de Sichuan y Chongqing.
Temperaturas de hasta 45 ºC llevaron a varias provincias chinas a restringir el suministro de energía a las fábricas para garantizar el servicio a individuales, cuya demanda se disparó por el uso del aire acondicionado.
Además, los bajos caudales del río Yangtsé perturban la producción de las presas hidroeléctricas.