La inteligencia artificial y la robótica ayudarán por primera vez en el área arqueológica de Pompeya, la ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el año 79, a reconstruir restos y frescos en gran parte fragmentados y difíciles de recomponer.
Gracias al proyecto “RePAIR”, acrónimo de reconstrucción del pasado, desde el 1 de septiembre de 2021 en Pompeya, miles de fragmentos, como pequeñas piezas de un rompecabezas, serán reorganizarlos con la ayuda de brazos mecánicos capaces de escanear los restos, reconocerlos a través de un sistema de digitalización 3D y colocarlos en la posición correcta, explicaron hoy desde el área arqueológica.
“Mientras se reconocen y escanean los fragmentos, los brazos y manos mecánicos de precisión los manipulan y mueven con la ayuda de sensores de última generación capaces de evitar cualquier daño”, explicaron.
Se comenzará el experimento con los frescos del techo de la Casa de los Pintores en el Trabajo en la Insula de los Castos Amantes, que fueron dañados durante la erupción del 79 d.C. y luego destrozados tras el bombardeo de la Segunda Guerra Mundial.
Miles de restos que se encuentran en depósitos desde hace años formando un rompecabezas imposible y que podrán cobrar forma gracias a las nuevas tecnologías.
Un grupo de expertos en pintura mural de la Universidad de Lausana, liderado por el profesor Michel E. Fuchs, trabaja en este contexto extraordinario desde 2018, con un programa de estudio y recomposición manual basado en el análisis de los diferentes aspectos morfológicos, estilísticos y fragmentos técnicos.
La puesta en marcha del nuevo proyecto, que se desarrollará de forma paralela y coordinada con el que está llevando a cabo el equipo suizo, permitirá por tanto comparar dos métodos de trabajo y sus respectivos resultados.
También está previsto un segundo estudio de los frescos de la Schola Armaturarum, provocados por el derrumbe del edificio en el 2010.
“Dos ejemplos icónicos de grandes frescos del patrimonio cultural del mundo que se encuentran en un estado fragmentario y se almacenan en los almacenes del parque arqueológico de Pompeya”, explicaron.
El proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.
“Las ánforas, los frescos, los mosaicos a menudo salen a la luz fragmentados, solo parcialmente intactos o con muchas partes que faltan. Cuando el número de fragmentos es muy grande, con miles de piezas, la reconstrucción manual y el reconocimiento de las conexiones entre los fragmentos es casi siempre imposible o en todo caso muy laboriosa y lenta”, según el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel.
Zuchtriegel afirmó que “esto significa que varios hallazgos permanecen durante mucho tiempo en depósitos arqueológicos, sin poder ser reconstruidos y restaurados, y mucho menos devueltos a la atención del público”, por lo que el proyecto RePAIR tendrá como objetivo resolver un problema atávico”.