El presidente del Banco Mundial, David Malpass, acusado en los últimos días de ser un escéptico del cambio climático, aseguró el viernes en una entrevista en línea que no tenía intención de dejar su cargo, rechazando nuevamente los señalamientos en su contra.
“No renunciaré y no lo he considerado”, respondió Malpass, interrogado por el medio Politico, y agregó que “ninguno” de los estados miembros de la institución internacional ha pedido su salida.
El jefe del Banco Mundial es blanco de críticas por no reconocer el papel de los combustibles fósiles en el calentamiento global, durante una mesa redonda el martes organizada por el New York Times.
Durante el evento organizado por Politico, Malpass dijo que “en realidad no estaba preparado” para el interrogatorio del martes, cuando el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore calificó a Malpass de “negacionista climático” y Malpass señaló que no era un científico.
Malpass, de 66 años, quien fue nominado para el cargo en el 2019 por el entonces presidente Donald Trump, ha estado desde el martes en modo de “control de daños”. En una entrevista que dio el jueves a CNN International, dijo que “está claro que las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de fuentes creadas por el hombre”. También envió un mensaje al personal del Banco Mundial —al que Bloomberg tuvo acceso— afirmando que “el fuerte aumento en el uso de carbón, diésel y fuelóleo pesado tanto en las economías avanzadas como en los países en desarrollo está provocando otra ola de la crisis climática”.
El viernes reiteró esos mensajes.
”Está claro que las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la actividad humana están intensificando, causando el cambio climático”, dijo Malpass en el evento de Politico. “Por lo tanto, la tarea para nosotros, para el mundo, es reunir los proyectos y la financiación que realmente tiene un impacto”.