El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, atraviesa una complicada semana luego que la comisión investigadora del Senado pidió que sea imputado por una supuesta “mala gestión” durante la pandemia de COVID-19.
Es así que en el informe final que presentaron, el polémico Bolsonaro fue cuestionado con nueve delitos que habría cometido. Este fue aprobado el pasado martes 26 de octubre con siete votos a favor y cuatro en contra.
Brasil en la pandemia
El país latinoamericano es, mundialmente, uno de los más perjudicados y suma más de 600,000 muertes por la pandemia de coronavirus, cifra que lo convierte en el segundo país con más defunciones luego de Estados Unidos.
“Responsable principal por los errores cometidos del gobierno federal durante la pandemia”, señala la imputación, que compromete a 77 personas más entre asesores, ministros e, incluso, los tres hijos del presidente.
Los nueve “pecados” de Jair Bolsonaro
La conducta de Bolsonaro llamó la atención en todo el mundo, pues se mostraba en contra de las medidas de aislamiento, distanciamiento social, el uso de mascarillas y hasta promovió el movimiento antivacunas.
Por ello, la investigación de seis meses dio una larga lista de crímenes. Tal como:
- Crimen de epidemia con resultado de muerte
- Infracción de medidas sanitarias preventivas
- Incitación al crimen
- Falsificación de documento particular
- Charlatanismo
- Uso irregular de recursos públicos y prevaricación
- Crímenes de responsabilidad
- Crímenes contra la humanidad
Los siete primeros se encuentran en el código penal brasilero y de seguir con la imputación, podría ir hasta prisión.
Asimismo, Bolsonaro podría ser hasta destituido por un juicio político, siempre que el Congreso inicie un juicio político en su contra. También podría ir hasta la Corte Penal Internacional por los crímenes “contra la humanidad”, los cuales se encuentran en el Estatuto de Roma y son válidos en tierras brasileñas.
¿Qué le espera a Bolsonaro?
La Comisión que lleva el informe de 1,289 páginas no tiene el poder suficiente para demandar directamente a Bolsonaro, pero sí podrá ser acusado por el fiscal general Augusto Aras, quien es considerado un amigo del mandatario y quien en el pasado ha dejado archivado investigaciones en contra del jefe de Estado.
Del mismo modo, la demanda por parte del Congreso a Bolsonaro para que abandone su cargo debe pasar por el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, otro aliado del mandatario.
“Es una payasada”
Jair Bolsonaro fue firme con sus declaraciones. “Es una payasada”, sentenció el mandatario en una reciente entrevista con la emisora Jovem Pam, según EFE. Esa fue la primera reacción de Bolsonaro tras conocerse el resultado del informe.
“Hay quien cree que aquí tenemos una dictadura, que yo meto presos a los periodistas, que cerceno la libertad de expresión, que maté gente en la pandemia, y todo eso influye en la gente que quiere invertir en Brasil y luego no invierte”, añadió.
Para el brasileño, el informe “no vale nada”, aunque sí asegura que perjudica su imagen en la comunidad internacional y ante posibles inversiones económicas. Además, señaló que busca jugarle en contra de cara a las elecciones presidenciales del 2022, donde espera ser reelegido.
Con información de CNN y EFE.