Una gran operación de Interpol contra el tráfico de madera talada de forma ilegal en América Latina permitió la incautación de 1,200 metros cúbicos de mercancía, valorada en unos US$ 700,000 (644,119 euros), y el arresto de 69 personas.
Bautizada como Arcalia, la redada concluyó el pasado día 15 y movilizó a fuerzas del orden de doce países de la región, que llevaron a cabo 287 operaciones a lo largo de un mes en zonas prioritarias, señaló Interpol en un comunicado.
“La información recabada durante la operación Arcadia muestra que la tala ilegal se está produciendo a un ritmo alarmante en algunas de las reservas de biodiversidad más valiosas del mundo”, indicó la directora de la división de Delincuencia Organizada y Nuevas Tendencias Delictivas de Interpol, Ilana de Wild.
Agregó que los daños contra este tipo de entornos “se dejan sentir en todo el mundo” y “causan daños en los ecosistemas que pueden ser imposibles de recuperar”.
La organización consideró que los delitos contra el medioambiente son la tercera forma de delincuencia organizada trasnacional más frecuente en el mundo y calculó que el comercio ilegal de madera mueve unos US$ 152,000 millones anuales (139,866 millones de euros), lo que supone la mitad de las ganancias de estas mafias.
América Latina y el Caribe albergan la mitad de la biodiversidad del planeta y una cuarta parte de sus bosques tropicales, lo que las sitúa como uno de los focos principales de comercio de madera, tanto legal como ilegal.
Según Interpol, la demanda de madera se sitúa en máximos este último año, lo que amenaza con atizar la tala y el tráfico ilegales, con el agravante de que los beneficios obtenidos pueden servir para financiar otros delitos.
“Los traficantes de madera utilizan sistemas logísticos y financieros modernos que no se circunscriben a un país o a una región”, indicó la subdirectora de Mercados Ilícitos de Interpol, Cindy Buckley.