Afganos caminan junto a casas dañadas tras los terremotos ocurridos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. Foto: Wakil Kohsar / AFP
Afganos caminan junto a casas dañadas tras los terremotos ocurridos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. Foto: Wakil Kohsar / AFP

Un nuevo terremoto de magnitud 5.2 sacudió el este de Afganistán el martes, en una región que aún lucha con las secuelas del poderoso sismo del pasado fin de semana que dejó más de 1,400 muertos y más de 3,000 heridos.

El epicentro de este nuevo temblor estuvo cerca de donde se registró el terremoto de magnitud 6.0 del domingo pasado, que devastó áreas remotas en provincias montañosas cerca de la frontera con Pakistán.

El sismo del martes “se sintió en las mismas áreas que fueron afectadas en (la provincia de) Kunar en el primer terremoto”, dijo el portavoz de gestión de desastres en la provincia, Ehsanullah Ehsan, a la AFP.

Estas réplicas son constantes, pero aún no han causado ninguna víctima”, agregó Ehsan.

El sismo fue reportado por el Servicio Geológico de EE.UU. el martes por la noche. Según informó el USGS, el nuevo terremoto tuvo lugar 34 kilómetros al noreste de la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, la segunda más afectada por el primer terremoto que devastó principalmente zonas de la provincia de Kunar. El sismo tuvo una profundidad de 10 kilómetros.

Un hombre afgano pasa junto a una casa dañada tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en Nurgal, distrito de la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)
Un hombre afgano pasa junto a una casa dañada tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en Nurgal, distrito de la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)

Mientras tanto, en las zonas más afectadas por el anterior terremoto, algunas de ellas casi totalmente aisladas por vía terrestre, las operaciones de rescate han continuado.

En los lugares donde las aeronaves no podían aterrizar, decenas de fuerzas comando fueron transportadas por aire y desplegadas para sacar a los heridos de entre los escombros y trasladarlos a lugares más seguros”, dijo el portavoz de los talibanes Hamdullah Fitrat.

El número de víctimas del terremoto del domingo por la noche ha aumentado sin cesar en zonas remotas de las provincias montañosas de Nangarhar, Kunar y Laghman.

El portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, dijo el martes que solo en Kunar, la zona más afectada, fallecieron 1,411 personas y 3,124 resultaron heridas.

Al menos diez personas murieron y cientos más resultaron heridas en la vecina Nangarhar.

Un helicóptero militar rescata a afganos heridos tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)
Un helicóptero militar rescata a afganos heridos tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)

Los equipos de rescate seguían buscando desesperadamente a supervivientes entre los escombros de las más de 5,000 casas derrumbadas.

Las “operaciones de emergencia continuaron durante toda la noche”, según Ehsan.

Los efectos del terremoto y sus réplicas podrían afectar a “cientos de miles” de personas, alertó Indrika Ratwatte, coordinador humanitario de Naciones Unidas en Afganistán. “No hay duda de que el número de víctimas va a ser bastante exponencial”.

Habitantes de algunas poblaciones se unieron a los esfuerzos de rescate, utilizando sus manos para retirar los escombros de las casas de barro y piedra construidas en valles escarpados.

Víctimas lloran frente a una casa dañada tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en Nurgal, distrito de la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)
Víctimas lloran frente a una casa dañada tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en Nurgal, distrito de la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)

Obaidullah Stoman, de 26 años, que fue a la aldea de Wadir para buscar a un amigo, quedó abrumado por el nivel de destrucción. “Le estoy buscando pero no lo he visto. Me ha resultado muy difícil ver las condiciones que hay”, dijo a la AFP.

En otros lugares, las familias enterraron los cadáveres, algunos de niños, envueltos en sudarios blancos, siguiendo el rito musulmán.

La región de Laghman también cuenta decenas de heridos, indicó el portavoz talibán.

El epicentro del terremoto se localizó a 27 kilómetros de Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, y a solo 8 km de profundidad.

“No nos quedó nada”

En algunas zonas como el valle de Dewagal, a donde accedió EFE, muchos heridos continúan atrapados bajo los escombros.

Las personas caminan por la montaña. Se tarda casi cuatro horas a pie desde aquí para llegar a las áreas afectadas por el terremoto, donde las víctimas aún están atrapadas bajo las casas derrumbadas”, declaró a EFE Sultan Mohammad, un residente local.

No hay acceso por carretera y la gente tiene que caminar para llegar a la aldea de Shaheedan, donde aún no ha llegado ninguna ayuda ni asistencia de rescate”, añadió, y detalló que algunas de las personas portan palas, picos, pan seco y agua para ayudar a las personas más afectadas.

Lejos de las zonas más devastadas, permanecen los primeros equipos médicos locales desplazados.

Somos un equipo médico voluntario de Kabul, pero no podemos avanzar más. Hemos establecido una clínica móvil aquí, así que cuando traen a los heridos los tratamos aquí”, explicó a EFE el doctor Reza Mohammad.

Un hombre afgano herido recibe suero intravenoso en un campo de maíz, tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)
Un hombre afgano herido recibe suero intravenoso en un campo de maíz, tras los terremotos en la aldea de Mazar Dara, en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, en el este de Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto de Wakil Kohsar / AFP)

En un campamento en el desfiladero de Andar Lachal, Abdul Majeed, de 55 años, relata que perdió a cuatro miembros de su familia en el primer terremoto: su esposa, dos hijas y un hijo.

Anteanoche, el terremoto nos golpeó. No recuerdo bien lo que me pasó, sólo recuperé la conciencia más tarde. Mi esposa, mis dos hijas pequeñas y mi hijo murieron. Una de mis hijas resultó herida y ahora está en el hospital de Jalalabad”, dijo Majeed a EFE, para añadir: “No nos quedó nada”.

Los terremotos cerca de la superficie pueden causar más daños, sobre todo porqué la mayoría de los afganos vive en casas de adobe, vulnerables al derrumbe.

Ante la tragedia, el fondo mundial de intervención de emergencia de la ONU movilizará una ayuda de cinco millones de dólares, informó el lunes el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

Londres anunció que asignará US$ 1.3 millones para las familias afectadas.

“Asistencia inmediata”

La Unión Europea (UE), por su parte, anunció el envío esta misma semana de 130 toneladas de ayuda humanitaria a Afganistán para “una asistencia inmediata indispensable a las poblaciones de las zonas afectadas”, indicó en un comunicado el martes la comisaria europea responsable de Ayuda Humanitaria, Hadja Lahbib.

La UE también tiene previsto destinar un millón de euros (US$ 1.1 millones) en ayuda de emergencia a las organizaciones internacionales que ya se encuentran en el terreno.

Tras décadas de conflicto, Afganistán es uno de los países más pobres del mundo y se enfrenta a una prolongada crisis humanitaria y a la llegada de millones de ciudadanos que se han visto obligados a regresar al país a través de sus vecinos, Pakistán e Irán, en los últimos años.

La asistencia extranjera al país se ha reducido drásticamente, lo que ha socavado su capacidad para responder a las catástrofes.

Estados Unidos fue el mayor donante hasta principios de 2025, cuando tras la llegada al poder del presidente Donald Trump se cancelaron casi todos los fondos. La UE ha estado llenando ese vacío.

El país sufre frecuentes terremotos, especialmente en la cordillera del Hindú Kush, cerca de la unión de las placas tectónicas euroasiática e india.

En 2023, dos años después del regreso al poder de los talibanes, hubo un terremoto de gran magnitud en la región de Herat, en el otro extremo de Afganistán, en la frontera con Irán. Más de 1,500 personas perdieron la vida y más de 63,000 viviendas quedaron destruidas por el sismo, de magnitud 6.3.

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