La vacuna del COVID-19 de Pfizer-BioNTech es altamente efectiva en adolescentes, según un estudio centrado en la variante delta del SARS-CoV-2 y que muestra que en los jóvenes totalmente vacunados el riesgo de enfermedad sintomática disminuyó 93% en comparación con los no vacunados.
El trabajo se publica en la revista “The New England Journal of Medicine” con datos de población adolescente de Israel, y su responsable es el Instituto israelí de Investigación Clalit, en colaboración con la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
El análisis proporciona la mayor evaluación publicada sobre la efectividad de una vacuna contra el COVID-19 entre los adolescentes, en un entorno de vacunación masiva a nivel nacional, y supone el primer estudio de este tipo en el que la variante delta era dominante, afirma un comunicado del centro de investigación Clalit.
El estudio tuvo lugar entre el pasado 8 de junio y el 14 de setiembre, coincidiendo con la cuarta ola, durante la cual la variante delta fue dominante para las nuevas infecciones en el país.
Los investigadores revisaron los datos de 94,354 adolescentes vacunados de entre 12 y 18 años.
Estos fueron cuidadosamente emparejados -explican los autores- con 94,354 adolescentes no vacunados en función de un amplio conjunto de características demográficas, geográficas y de salud asociadas con el riesgo de infección, el riesgo de enfermedad grave o el estado de salud.
Los resultados muestran que en los adolescentes totalmente vacunados (entre 7 y 21 días después de la segunda dosis), el riesgo de COVID-19 sintomático disminuyó 93% en comparación con los no vacunados, mientras que el riesgo de infección documentada disminuyó 90%.
En el período inmediatamente anterior a la segunda dosis (días 14 a 20 después de la primera dosis), la efectividad de la vacuna fue menor, pero aun así sustancial: el riesgo de COVID-19 sintomático disminuyó 57% en los individuos vacunados, y el riesgo de infección documentada un 59%.
No hubo datos suficientes para proporcionar una estimación sobre la reducción de la incidencia de la enfermedad grave, la hospitalización y la mortalidad, ya que estos resultados son poco frecuentes entre los adolescentes, precisa la nota del centro.
El autor principal del estudio y director de Clalit, Ran Balicer, señala que estos resultados muestran de forma convincente que, una semana después de la segunda dosis, esta vacuna es altamente eficaz contra el COVID-19 sintomática y contra todas las infecciones documentadas en adolescentes.
“Estos datos deberían facilitar la toma de decisiones individuales informadas sobre la relación riesgo-beneficio y, en nuestra opinión, constituyen un sólido argumento a favor de la opción de vacunarse, especialmente en los países en los que el virus está actualmente extendido”, añade.
Para Ben Reis, del Hospital Infantil de Boston y de la Facultad de Medicina de Harvard, “hasta la fecha, uno de los principales factores de indecisión en la vacunación ha sido la falta de información sobre la efectividad de la vacuna”.
“Este cuidadoso estudio epidemiológico proporciona información fiable, que esperamos sea útil para quienes aún no se han decidido por la vacunación”, manifestó.