El tráfico de mercancías por el paso de Bab el Mandeb, en el mar Rojo, es hoy un 46% menor que desde el inicio de los ataques a la navegación de las milicias yemeníes el pasado 19 de noviembre, y un 53% menos que lo registrado el 7 de enero del año anterior, según datos de Port Watch.
Port Watch, una herramienta de análisis de disrupciones en el tráfico marítimo, desarrollada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Universidad de Oxford (Reino Unido), recoge datos del tránsito marítimo de todo el mundo.
El 18 de noviembre, el día anterior a que los hutíes secuestraron el buque Galaxy Leader cerca de la costa del Yemen, atravesaron el paso 61 cargueros y 23 barcos petroleros, mientras que este pasado domingo, tan sólo lo hicieron 30 y 14, respectivamente.
LEA TAMBIÉN: La UE explora desde esta semana una posible misión europea para seguridad en el Mar Rojo
La reducción más drástica del tránsito se produjo a partir de mediados de diciembre, a medida que los ataques se intensificaron y que, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, ya ha afectado a más una veintena de buques comerciales.
Comercio global
El mar Rojo, delimitado al norte por el canal de Suez y al sur por el estrecho de Bab el Mandeb, es una vía por la cual navegan más de 19,000 cargueros anualmente, lo que supone el 11% del tráfico marítimo global, además de ser el camino más rápida entre los puertos asiáticos y el Mediterráneo.
Desde mediados de noviembre, los rebeldes chíies del Yemen lanzan proyectiles contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes a su paso por Bab el Mandeb, como respuesta a la ofensiva en Gaza.
Los ataques en las costa yemeníes afectaron, aunque en menor medida, al paso del Canal de Suez, que vio reducido su tráfico un 33,4% desde la misma fecha, aunque el presidente de la Autoridad del canal, Osama Rabiee, afirmó el pasado diciembre que la navegación por el paso “se desarrolla con normalidad”.
Ante esa amenaza, algunas de las navieras más importantes del mundo redireccionan sus cargueros en dirección al cabo de Buena Esperanza, entre ellas la naviera danesa Maersk, quien aseguró el pasado viernes que evitará esa vía por completo en “el futuro inmediato” o MSC, la mayor compañía de contenedores, que dejó de operar en esas aguas a mediados de diciembre.
La francesa CMA CGM aseguró, sin embargo, que algunos de sus buques habían conseguido cruzar Bab el Mandeb y planifica retomar la ruta por completo en el futuro.
LEA TAMBIÉN: Blinken estudia con sus aliados árabes cómo frenar la expansión de la guerra en Gaza
Ruta alternativa
La ruta alternativa, que bordea el continente africano por el sur y que ha aumentado su tránsito en un 33.2% en ese período, implica 10 días más de travesía, aumenta considerablemente los costes de combustible y hace aumentar el precio final de los fletes.
Según Port Watch, los sectores más afectados por el momento son el petróleo, y los productos químicos y minerales no metálicos.
La coalición militar formada para responder a la ofensiva hutí, liderada por Estados Unidos, acusó a los rebeldes yemeníes de “alterar el tránsito crítico de comida, combustibles y asistencia humanitaria de todo el mundo”.
Los rebeldes, por su parte, aseguraron que “la formación de una alianza estadounidense para proteger los barcos israelíes representa una grave amenaza a la seguridad de la navegación internacional en el mar Rojo, y los involucrados deben soportar las consecuencias de su peligrosa e irresponsable escalada”, según dijo el buró político del grupo en un comunicado.
Tanto los hutíes como piratas somalíes han llevado a cabo estos ataques desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre el grupo islamista Hamás e Israel el pasado 7 de octubre.