Las imágenes de miles de afganos intentando dejar su país mientras el régimen talibán toma las riendas, revivieron los dolorosos recuerdos de Phat Bui quien recuerda el horror de su escape de Vietnam en 1975.
“Estamos de vuelta en Saigón”, dice Phat Bui que revisa cada mañana y noche las noticias sobre Kabul.
“Cuando escapé de Vietnam tenía unos 17 años. Estaba asustado, igual que mis padres. Saigón era un caos. Así que puedo entender esto [en Afganistán]. Sé que tienen miedo y están asustados por su vida y por su futuro. Siento mucha empatía hacia ellos”, contó en su casa en California.
Pequeña Saigón
Phat Bui, de 62 años, huyó de Saigón, ahora Ciudad Ho Chi Minh, poco antes de la retirada de Estados Unidos en abril de 1975. Su hermana trabajaba para la embajada de Washington en el sur de Vietnam y la familia -los padres y ocho hermanos- dejó el país cargando apenas dos mudas de ropa.
Ya en Estados Unidos, Phat Bui reconstruyó su vida con su esposa, Mai Luong, en la bautizada Pequeña Saigón, una comunidad en el área metropolitana de Los Ángeles en la que viven casi 200,000 vietnamitas-estadounidenses.
“Cada día recibo unos 500 correos electrónicos comentando lo que ocurre en Afganistán, hablando sobre cómo lo que ven reaviva el dolor y el sufrimiento de lo que otros soportaron en Vietnam”, dice Bui, quien preside la Federación Vietnam-Estados Unidos del sur de California.
“Fue muy duro para nosotros”, cuenta mientras muestra las dos fotos que tiene de su infancia en Vietnam. “Lo perdimos todo”, sentenció.
El escape duró semanas. Volaron hacia una pequeña isla donde permanecieron hasta que las fuerzas nacionales tomaron control de Saigón, el 30 de abril. Luego de varios traslados en barco, llegaron a un campo de refugiados en Estados Unidos.
Temores
Un veloz y accidentado puente aéreo fue dispuesto en el aeropuerto de Kabul, a través del cual Estados Unidos y otras fuerzas aliadas de la OTAN trabajan para evacuar a efectivos, personal y ciudadanos occidentales así como a decenas de miles de afganos que buscaban salir de su país antes del 31 de agosto, fecha límite impuesta por Afganistán, en momentos que los talibanes asumían el poder.
Veinte años pasaron desde que la invasión a Afganistán liderada por Estados Unidos derrocó a los talibanes. Hoy los islamistas tomaron control del país apenas semanas después de que las tropas extranjeras anunciaran su retiro del país.
El nuevo ejército afgano, entrenado, asistido y armado por Estados Unidos, fue derrotado sin mayor resistencia y el gobierno vigente colapsó.
Ahora se teme que los talibanes instauren un gobierno basado en la ‘sharia’, la dura ley islámica, con la cual gobernaron anteriormente el país.
Entre otras cosas, que se vuelvan a revocar los derechos de las mujeres e impongan duras penas a quienes no cumplan con la estricta interpretación y códigos del islam.
“Abandonados”
Las imágenes del aeropuerto de Kabul abarrotado por miles de afganos temerosos evocaron especial dolor en los veteranos de guerra que, junto a Estados Unidos, lucharon en el sur de Vietnam contra las fuerzas comunistas del norte, respaldadas por China y la extinta Unión Soviética.
Cau Tsu, que peleó con las derrotadas tropas del sur, ofrece una recomendación a los afganos: “Si tienes como salir, entonces sal. Si te quedas, buena suerte”.
“Vivimos el mismo caos hace 46 años. Yo estaba en el campo de batalla en 1975 y fue tan desesperante. Apenas traté de buscar una forma de salir” del país, afirma Tsu, de 70 años.
“Nos sentimos abandonados”, reflexiona Cau Tsu muy emocionado al relatar sus últimos minutos de combate, luego de la retirada de las tropas estadounidenses.
El veterano militar, que vio a varios de sus compañeros suicidarse después de la caída de Saigón a manos de los comunistas, desliza cierto rencor por la actitud de abandono por parte de Estados Unidos. “Estábamos en el campo de batalla y no sabíamos nada [de la retirada]”, dice.
En Kabul, observa fallas de planificación de la evacuación.
“No sé si el gobierno tenía un buen plan”, opina. “¡Podemos ir a la luna! ¿Cómo es que no podemos traerlos a todos? Como en Vietnam”, resalta al referirse a los estadounidenses y sus colaboradores.
Estados Unidos informó este martes que han contribuido para evacuar de Afganistán a unas 70,700 personas desde el 14 de agosto, cuando los talibanes tomaron el control del poder.
“Miles han sido evacuados de Afganistán, pero muchos otros han quedado allí. No sabemos si lograrán sacarlos”, se lamentó Phat Bui.
Aunque por ahora ninguna iniciativa fue anunciada, Cau Tsu no duda que la comunidad vietnamita ofrecerá apoyo a quienes lo necesiten.
“Nosotros tenemos que ayudarlos. Estamos en deuda, porque a nosotros el pueblo estadounidense nos dio una segunda oportunidad”.