
El presidente constitucional de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, inició su gestión con un duro cuestionamiento a los expresidentes Evo Morales y Luis Arce, al preguntar públicamente “¿dónde está el litio y dónde está el gas?”, recursos cuya abundancia -dijo- fue “prometida y nunca demostrada” durante los años de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS).
Durante su discurso de investidura en La Paz, Paz reclamó frente a autoridades, observadores internacionales y altos mandos militares y policiales: “¿Dónde está el bendito mar de gas que nos prometieron? Evo, ¿dónde está el litio? Arce, ¿dónde está el litio, el gas?”. Recordó que en 2019 el entonces ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, anunció el hallazgo de un “mar de gas” en el pozo Boyuy X-2, descubrimiento que finalmente fue catalogado como no comercial.
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También criticó las promesas incumplidas sobre la industrialización del litio, tras millonarios contratos con empresas de Rusia y China durante el gobierno de Arce, que —según dijo— no se tradujeron en beneficios reales ni en un funcionamiento pleno de la planta inaugurada en 2023.
Paz sostuvo que Bolivia arrastra una situación crítica: “una escasez energética que afecta a cada familia”, marcada por la falta de diésel y gasolina. Aseguró que su administración actuó incluso antes de asumir formalmente el cargo.
“Mientras hablamos hoy, me comprometí con Edman (Lara) que llegarían cisternas de diésel y gasolina. Desde anoche están entrando por la frontera para acabar con esas malditas filas”, anunció. La transmisión oficial incluso dividió pantalla para mostrar el ingreso de los camiones cisterna al país.
El mandatario insistió en dejar atrás lo que calificó como un uso ideológico de los recursos naturales: “La ideología no te da de comer. Lo que da de comer es el empleo, la producción, el crecimiento, el respeto a la propiedad privada y la seguridad ciudadana y jurídica”.
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En el mismo acto juró como vicepresidente Edman Lara, expolicía que sorprendió al asumir vistiendo un uniforme policial. Afirmó que Bolivia inicia “un tiempo nuevo de todos y para todos” y prometió un gobierno sin discriminación.
Paz, nacido en Santiago de Compostela en 1967 durante el exilio de sus padres, asumió tras obtener el 54,96% de los votos en la inédita segunda vuelta del 19 de octubre. Derrotó al exmandatario Jorge Tuto Quiroga, quien alcanzó el 45,04%.
Con la nueva dupla presidencial, Bolivia abre una legislatura marcada por la promesa de recuperar la estabilidad económica y reconstruir la institucionalidad tras dos décadas de hegemonía del MAS.








