Un polémico acuerdo que obliga a solicitantes de asilo en Estados Unidos a permanecer en México mientras esperan sus audiencias, se extendió el miércoles a otra ciudad fronteriza mexicana, dijeron autoridades y una agencia de la ONU, en medio de críticas de organismos de protección a migrantes.
El programa de la era del expresidente Donald Trump, conocido como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), fue relanzado en diciembre en Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas, tras ser suspendido en enero luego de la llegada al poder de Joe Biden.
Dos hombres, con citas en los juzgados estadounidenses, fueron enviados el miércoles a la ciudad mexicana Tijuana, en la frontera con California, informó una fuente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la ONU, quien dijo que 224 personas han llegado al país tras la reanudación del esquema, llamado también “Quédate en México”.
La organización defensora de los derechos de los migrantes “Al Otro lado” detalló que los dos extranjeros son de nacionalidad colombiana.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y la autoridad migratoria de México no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha cuestionado el reinicio del programa, advirtiendo que los migrantes enfrentan el riesgo de secuestro, violación y extorsión en las peligrosas ciudades fronterizas de México.
Previo al relanzamiento del MPP, directivos de casas de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos pidieron apoyo para recibir a más personas, bajo el argumento de que actualmente los albergues en la zona se encuentran saturados.
Adriana Espinoza, subsecretaria de Asuntos Migratorios de Baja California, donde se encuentra Tijuana, dijo que la reciente llegada de miles de migrantes haitianos a la región obligó a las autoridades a abrir más refugios.