Países Bajos busca salvar con hidrógeno a los ductos que están a punto de convertirse en activos abandonados.
El país pondrá fin a la mayor parte de la producción de gas natural este año, lo que obligará a la empresa NV Nederlandse Gasunie a encontrar usos alternativos para sus 15,000 kilómetros de ductos. La estatal estudia qué segmentos de su amplia red adaptar para transportar, producir y almacenar hidrógeno en la próxima década ya que la Unión Europea busca ecologizar su economía.
Países Bajos, que cuenta con lo que alguna vez fue el campo de gas más grande de Europa, decidió cerrar la producción en Groningen después de que décadas de exploración y bombeo desencadenaran temblores. La demanda también disminuirá, ya que el Gobierno se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en casi la mitad esta década. Eso deja a Gasunie con 15,000 kilómetros de ductos para llenar con una alternativa, inactivar o desmantelar.
“Países Bajos necesitará hidrógeno”, dijo Han Fennema, director ejecutivo, en entrevista. “Habrá que alejarse del gas natural, no hay otra opción”.
Si bien los combustibles fósiles cubren el 80% de las necesidades energéticas del país, la industria nacional no va bien. Los ingresos gubernamentales a partir del gas natural cayeron a 140 millones de euros (US$160 millones) en 2020, en comparación con 10,700 millones de euros una década antes, según estadísticas nacionales.
El país también perdió gran parte de Royal Dutch Shell Plc, que se trasladará a Londres después de que un tribunal le ordenara acelerar los recortes de emisiones y el mayor fondo de pensiones dijera que estaba vendiendo participaciones en productores de combustibles fósiles.
Además, la contaminación se está volviendo más costosa. Se esperan aumentos adicionales durante el invierno, justo cuando el continente se enfrenta a una crisis energética que hace que los precios de la gasolina suban cada vez más.
Todo eso hace que las fuentes alternativas como el hidrógeno sean más atractivas y, eventualmente, más competitivas. Para 2050, el hidrógeno verde producido con energía renovable será más barato que el gas en al menos 16 países, incluidos tres en Europa, según BloombergNEF.
El hidrógeno limpio podría satisfacer una cuarta parte de las necesidades energéticas del mundo para 2050, con ventas anuales que alcanzarían los 630,000 millones de euros (US$714,000 millones), dijo la Comisión Europea. Europa quiere construir una capacidad de hidrógeno verde de 40 gigavatios para 2030, aproximadamente el doble de la de la presa de las Tres Gargantas de China, la planta de energía más grande del mundo.
El hidrógeno, verde sin emisiones o azul con bajas emisiones, es el principal remedio del continente para sectores como la industria pesada y el transporte que tienen pocas alternativas a los combustibles fósiles y no pueden depender únicamente de la electrificación. A esto le apunta Países Bajos.
Esa es una visión a largo plazo, ya que no se espera que el hidrógeno verde sea competitivo en costo antes de 2030. Actualmente, la producción es aproximadamente cuatro veces más cara que el gas natural en la mayoría de los países, según BNEF. Por lo tanto, las secciones remodeladas del ducto podrían permanecer inactivas durante años mientras se estabiliza la situación.
El plan prevé conectar los campos offshore de producción de hidrógeno en el mar del Norte con instalaciones portuarias modernizadas, canalizar el combustible a centros industriales o exportarlo. La compañía destinará 1,500 millones de euros para convertir 1,200 kilómetros de ductos para recibir hidrógeno puro en 2027.
El Gobierno asume la mitad para ayudar a cubrir los riesgos potenciales e indicó que podría ofrecer más apoyo si fuera necesario. Hasta el 80% del sistema eventualmente podría renovarse, dijo Fennema.