Punta del Este, la joya del turismo uruguayo por excelencia, lugar recurrente de vacaciones como escaparate internacional y uno de los rincones del país que ha crecido en población durante la pandemia, apuesta por reinventarse.
Sus playas interminables, su infraestructura logística y la cercanía a diversos atractivos como bodegas para enoturismo, sierras para turismo rural o de aventura o museos para un paseo cultural permiten que este punto del mapa donde el Río de la Plata se abre al océano Atlántico opte por buscar un público diferente.
Entre esas alternativas, la celebración de la 67ª Comisión Regional de la Organización Mundial de Turismo (OMT) para las Américas y el I Congreso Internacional de Turismo -este por parte del Ministerio de Turismo de Uruguay-, igual que dos semanas atrás la Conferencia de la Unesco por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, confirman la tendencia creciente del sector de congresos y convenciones.
Certificación de buenas prácticas
“Cuando hablamos de productos complementarios al sol y playa y quebrar la estacionalidad, una de las grandes apuestas, desde hace mucho tiempo, son los congresos, los eventos, que, además, como los de este tipo, te posicionan a nivel internacional”, explica Martín Laventure, director general de Turismo de la Intendencia de Maldonado (sureste).
El director de Turismo de este departamento (provincia), donde se ubica Punta del Este, cita el Centro de Convenciones de la ciudad, inaugurado en el 2016 con la entrega de los Premios Platino del cine iberoamericano, o el complejo privado Enjoy, donde hasta este viernes se celebró la reunión de la OMT y que cuenta con salones especiales para congresos y eventos.
“La ciudad cada vez está más convencida de eso. Entonces, todos los servicios tienen que ver también con eso porque la gente no está solamente en el lugar donde se hace el evento, sino que luego sale a recorrer y tiene que encontrar una ciudad y a su gente comprometida en el buen servicio”, indica Laventure.
Producto de ese trabajo conjunto entre el sector público y el privado, a comienzos del 2019 el Punta del Este Convention Bureau fue la primera organización de gestión de destino en todo el mundo en recibir la Certificación UNWTO.QUEST, concedida por la OMT para resaltar buenas prácticas.
“Creo que le da orden, disciplina, método, sistematización. Detectar cuáles son los principales jugadores en el departamento y, sobre todo, poder conocernos más quiénes somos los operadores, quiénes estamos trabajando por el destino”, opina Graciela Caffera, directora ejecutiva del Destino Punta del Este sobre ese certificado.
La “autoevaluación”, indica la experta, fue clave para llevar adelante la identificación de actores implicados, así como la “gobernanza”, gracias al “buen relacionamiento” con el Ministerio de Turismo y con la Intendencia de Maldonado, para que ese destino aspire ahora a renovar la certificación, que es cada cuatro años.
No todo es playa y lujo
En opinión de Caffera, no solo es importante “vender” Punta del Este fuera del verano, sino también que existe “oferta para todo tipo de público etario” y, sobre todo, “de diversa condición económica”.
“En general, es un destino asociado al lujo, pero en realidad si tú querés venir y en Punta del Este ser un poco más austero, perfectamente lo podés hacer”, afirma la integrante del Bureau, quien agrega que se trabaja en pos de “una ciudad inteligente” en lo tecnológico, “lo social, el cuidado medioambiental, trabajar integrando la periferia”.
Eventos deportivos, turismo de bodas, una “mesa de trabajo luxury LGBT”, enoturismo o ecoturismo son algunas de las vertientes que explora el destino y, según explica Caffera, se elabora una propuesta para instalar un Bureau de Convenciones general para trabajar “de forma ordenada” en los congresos.
Sobre este sector en particular, el director general del Ministerio de Turismo de Uruguay, Ignacio Curbelo, pone el acento en que, además de los atractivos del destino, Uruguay ofrece a los organizadores de eventos exoneración del IVA (22%) por decreto por esos servicios.
“Esto es un incentivo, una facilidad que el Estado uruguayo brinda a los organizadores y que resulta muy atractivo a la hora de elegir a Uruguay como destino de turismo de congresos”, indica.
El abogado recuerda la “inmejorable” situación sanitaria actual y “la logística” con la que Uruguay cuenta para acometer proyectos así.
“Uruguay es un país que atrae. En el turismo de congresos obviamente la gente viene a la actividad académica o profesional de que se trate, pero también a conocer un destino. Y, en ese sentido, Uruguay y Punta del Este despiertan un enorme interés”, asevera Curbelo, quien rescata el dato de que muchas personas se han instalado a vivir ahí durante la pandemia.
Precisamente eso es recordado por Laventure, quien aboga por el “equilibrio” y la “sustentabilidad”, no solo para “los que eligen Punta del Este para vivir”, sino para “la proyección” de Punta del Este como destino ante el “desafío” de crecer “sin perder su esencia”.