
Una “protesta simbólica” de los futbolistas de la Primera División española, que consistente en no disputar el balón durante los primeros 15 segundos de cada partido de la novena jornada, ha desatado una auténtica guerra entre los jugadores y LaLiga, luego de que la organización decidiera no mostrar las imágenes de ese gesto en las transmisiones oficiales.
La medida, impulsada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), busca denunciar “la falta de transparencia, diálogo y coherencia” de LaLiga tras confirmar la deslocalización del partido Villarreal-Barcelona, correspondiente a la fecha 17, que se disputará el próximo 20 de diciembre en Miami (Estados Unidos).
LEA TAMBIÉN: UEFA revela los miles de millones que se repartirán en la Champions League y otros torneos europeos
Protesta silenciada en televisión
Durante los encuentros jugados el viernes y sábado, los futbolistas permanecieron inmóviles en los primeros segundos de juego, mientras las cámaras de televisión evitaban mostrar la escena. En su lugar, se transmitió un plano fijo acompañado del mensaje “Compromiso por la Paz”.
El gesto, sin embargo, no pasó desapercibido para los protagonistas.
“Lo único que queríamos mostrar es una pausa y que estamos en desacuerdo. Habrán filmado unos pájaros en el techo, no sé qué habrán hecho, pero sinceramente no lo entiendo”, ironizó el argentino Leandro Cabrera, capitán del Espanyol, tras la victoria 2-0 de su equipo ante el Oviedo.
“Lo primero es que no tiene sentido, y lo segundo, que si todo es tan transparente y honesto, ¿por qué no se reúnen y se habla? Respeto y transparencia es lo que se va a pedir durante todo el fin de semana”, añadió el defensor.
Aunque la AFE había anunciado que Barcelona y Villarreal quedarían al margen de la protesta, ambos equipos finalmente participaron en el gesto durante sus partidos de este sábado frente a Girona y Betis, respectivamente.
LEA TAMBIÉN: The Economist: Mundial de Clubes, lucro de la FIFA o mayor globalización del fútbol
“Adultera la competición”
El origen del conflicto remonta al anuncio del presidente de LaLiga, Javier Tebas, el pasado 8 de octubre, cuando confirmó que el duelo entre Villarreal y Barcelona sería el primero de la historia del campeonato español en jugarse fuera del territorio nacional.
La decisión generó rechazo generalizado entre los futbolistas y varios clubes, que la consideran una vulneración del principio de igualdad deportiva.“No me gusta que vayamos a jugar allí y no estoy de acuerdo con esto. No es justo para la competición”, declaró el neerlandés Frenkie de Jong durante la concentración de su selección.
“No creo que esté bien para los jugadores; siempre nos quejamos del calendario y del exceso de viajes”, agregó, en referencia al desplazamiento de más de 8,000 kilómetros hasta Miami.
Por su parte, el técnico del Real Madrid, Xabi Alonso, calificó la decisión como una “adulteración de la competición”.
“No ha habido unanimidad ni consulta para que se juegue en campo neutral. Las protestas son positivas y ese sentir es positivo. Creemos que se puede dar si hay unanimidad, pero no es el caso”, expresó en conferencia de prensa previa al partido frente al Getafe.
LEA TAMBIÉN: Relevent de EE.UU. comercializará competiciones masculinas de clubes de UEFA desde 2027
La UEFA y la FIFA, con reservas
La UEFA reconoció que aceptó el encuentro en Estados Unidos -y otro de la Serie A italiana programado para febrero en Australia- “a su pesar” y de forma “excepcional”. En un comunicado del 6 de octubre, la entidad europea explicó que su margen de maniobra es limitado desde que la FIFA modificó en mayo sus reglas sobre partidos oficiales disputados fuera del país de origen.
El episodio ha abierto una grieta inédita entre jugadores y dirigentes en plena temporada, con un trasfondo que mezcla intereses económicos, imagen global y el debate sobre hasta qué punto el fútbol puede deslocalizarse sin perder su esencia.
“No es solo un partido en Miami”, resumió un miembro de la AFE bajo reserva. “Es una cuestión de respeto, de voz y de principios”.