El explosivo incremento en los casos de coronavirus registrados en Estados Unidos es motivo de alarma, pero algunos expertos creen que la atención debería centrarse en el número de hospitalizaciones por COVID-19. Y éstas no están aumentando tan rápido.
El doctor Anthony Fauci, por ejemplo, dijo el domingo en la cadena ABC que, dado que muchas infecciones causan pocos o ningún síntoma, “es mucho más relevante fijarse en las hospitalizaciones que en el número total de casos”. Otros expertos sostienen que el recuento de casos sigue teniendo valor.
Mientras la contagiosa variante ómicron se extiende por Estados Unidos, los nuevos casos de COVID-19 por día se han triplicado en las últimas dos semanas, alcanzando un promedio de 480,000. Las escuelas, los hospitales y las aerolíneas pasan apuros por la falta de personal causada por el aislamiento de los trabajadores infectados.
Los ingresos hospitalarios promediaban 14,800 al día la semana pasada, lo que supone un aumento del 63% con respecto a la semana anterior, pero aún están por debajo del máximo de 16,500 al día de hace un año, cuando la gran mayoría de los estadounidenses no estaban vacunados.
El número de defunciones se ha mantenido estable durante las dos últimas semanas, con un promedio de unas 1,200 diarias, muy por debajo del máximo histórico de 3,400 del mes de enero del año pasado.
Los expertos en salud pública sospechan que estas cifras, tomadas en conjunto, reflejan la efectividad de la vacuna en prevenir un cuadro grave de COVID, incluso contra la variante ómicron, así como la posibilidad de que ésta no enferme a la mayoría de las personas como las versiones anteriores.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron el martes que ómicron es responsable del 95% de las nuevas infecciones por coronavirus en Estados Unidos, otro indicador de la asombrosa rapidez con que se ha propagado esta variante desde que se detectó por primera vez en Sudáfrica a finales de noviembre.
La doctora Wafaa El-Sadr, directora del ICAP, un centro de salud global de la Universidad de Columbia, dijo que el número de casos no parece ser la cifra que más importa ahora.
En su lugar, dijo, en esta etapa de la pandemia, Estados Unidos debería “cambiar el enfoque, especialmente en la fase de vacunación, para centrarse en prevenir la enfermedad, la discapacidad y la muerte, y por lo tanto contar éstas”.
El número de casos diarios ha sido una de las estadísticas más vigiladas durante el brote y una señal de alerta temprana muy fiable de los casos graves y de decesos en anteriores olas de coronavirus.
El recuento diario de casos también está sujeto a fuertes fluctuaciones. El número de nuevos casos registrados el lunes superó la cifra sin precedentes de un millón, una cantidad que puede reflejar los casos que se habían retrasado por la demora en la elaboración de informes durante el fin de semana festivo. La cifra promedio de los siete días anteriores se considera más fiable.