El Gobierno neerlandés anunció este martes que el actual “confinamiento nocturno”, por el que toda la actividad no esencial cierra a las 17.00 hora local (16.00 GMT), se ampliará hasta el 14 de enero, y se adelantará una semana el cierre por vacaciones de los colegios de Primaria por la amenaza de la variante ómicron.
El primer ministro en funciones, Mark Rutte, señaló en una rueda de prensa que la extensión de las actuales restricciones es “inevitable” durante las navidades y las dos semanas posteriores al nuevo año, por lo que todo el que ofrezca una servicio no esencial, incluida la hostelería, los comercios y los gimnasios, debe cerrar de las 17.00 horas a las 5.00 horas (04.00 GMT).
Además, el número máximo de invitados a una casa se limita a cuatro personas mayores de 13 años por día, y no se aplicarán excepciones a esta regla para las reuniones familiares de Navidad o Nochevieja.
Los colegios de Primaria adelantarán las vacaciones navideñas, por lo que cerrarán a partir del próximo lunes, y no volverán a abrir sus puertas hasta el 10 de enero, aunque no estarán obligados a ofrecer educación virtual a los niños durante ese tiempo.
Junto a estas restricciones, también se mantiene el uso obligatorio del pase COVID en la industria de la restauración, teatros, salas de conciertos, museos, gimnasios y cines, aunque este documento sigue incluyendo a las personas que no estén vacunadas pero den negativo en un test, además de los vacunados y recuperados de la COVID-19.
Rutte señaló que las dos razones para extender las restricciones anunciadas hace tres semanas son las altas cifras de contagios diarios, que, a pesar de haberse reducido desde que entró en vigor el “confinamiento nocturno”, siguen siendo aún “muy altas”, y la amenaza de la variante ómicron del SARS-CoV-2 podría revertir esa tendencia a la baja.
Instó a recurrir a los autotest antes de realizar visitas a un casa, en especial si es a personas mayores, y a respetar las medidas para evitar contagios, lo que incluye mantener la distancia, no darse la mano, mantener una buena ventilación y aislarse en casa si se muestran síntomas de COVID-19.
“Mientras los hospitales estén llenos y se pospongan los tratamientos y las cirugías regulares, debemos continuar luchando contra el virus. Además, hay motivos de preocupación y precaución debido a la nueva variante ómicron. Se espera que sustituya a la variante delta en las próximas semanas”, señaló el ejecutivo neerlandés.
El Instituto de Salud Pública (RIVM) ha contabilizado hasta ahora un total de 123 contagios con la nueva variante, incluidos los 18 casos que llegaron hace dos semanas en dos vuelos procedentes de Sudáfrica.
Sobre la campaña de vacunación, el Gobierno neerlandés anunció que todas las personas mayores de 18 años tendrán la opción de recibir una dosis de refuerzo desde la segunda quincena de enero. Esta inyección se administraría después de al menos tres meses, en lugar de seis, después de la última dosis o el contagio con coronavirus.
En Holanda se documentaron 116,447 pruebas positivos en los últimos siete días, un 21% menos que la semana anterior, mientras que 2,764 pacientes están hospitalizados con covid-19, de los que 654 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, según las cifras publicados hoy por el RIVM.