Un total de 30 organizaciones de la sociedad civil de América enviaron una carta abierta al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para solicitar, ante el proceso de elección de un nuevo presidente del grupo, que se aproveche la “oportunidad para designar a una persona preparada”.
“Esperamos que sea una persona preparada para liderar las transformaciones que hoy requiere la institución, así como responder de manera efectiva a las urgencias y desafíos ambientales y sociales en América Latina, propiciando operaciones, asistencias técnicas y programas que promuevan beneficios reales y sostenibles para la diversidad de los pueblos y comunidades”, expusieron en la carta.
La visión de la persona que presida el BID debe estar comprometida, dijeron, con el desarrollo liderado por las comunidades, la igualdad y la equidad de género, así como con el cumplimiento de los derechos humanos y la respuesta a la crisis climática.
También se debe asegurar la transparencia y la rendición de cuentas del Banco.
Ante ello, consideraron que la persona elegida debe tener conocimiento y compromiso en torno a varios temas, como conocer la región latinoamericana y del Caribe, así como tener experiencia trabajando con sus instituciones y comunidades.
Asimismo, debe estar comprometido con los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y priorizar el bienestar de las comunidades y su autonomía, así como la labor de los defensores de los derechos humanos.
Es imprescindible para las organizaciones firmantes que el elegido tenga experiencia sobre la sustentabilidad y la protección del ambiente, y que busque la reducción de la pobreza de manera justa.
“El Grupo BID debe ser un Banco abierto a la retroalimentación continua, dispuesto a construir a partir de la crítica constructiva de partes interesadas externas, en particular de sociedad civil y comunidades afectadas”, añadieron.
Teniendo en cuenta los puntos solicitados, la carta indica que el BID debe garantizar una descripción clara del puesto y un proceso de selección transparente.
“Quien finalmente resulte designada/o como presidenta/e del Grupo BID tiene la oportunidad de encabezar un cambio hacia un Banco más fuerte, responsable, efectivo y sobre todo más cercano a los pueblos de la región”, termina la misiva.
El texto está firmado por asociaciones como la Coalición para los Derechos Humanos en el Desarrollo, la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Center for International Environmental Law (CIEL) y Greenpeace.
El proceso y los candidatos
El jueves, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, propuso a Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México (Banxico), como candidato para presidir el BID.
El presidente había propuesto en septiembre pasado a Alicia Bárcena, exsecretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), tras la destitución del ya extitular del organismo, el estadounidense Mauricio Claver-Carone, por mantener relaciones íntimas con una subordinada.
Pero Bárcena retiró su candidatura el miércoles por problemas de salud de su esposo.
Esquivel se enfrentará al brasileño Ilan Goldfajn, exgobernador del banco central y actual director del departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI); al chileno Nicolás Eyzaguirre, exfuncionario del FMI; y a la argentina Cecilia Todesca, exfuncionaria del Banco Central argentino.
Para la elección a la presidencia del organismo, el candidato debe obtener una mayoría del poder de voto de los países miembros, que varía según la cantidad de acciones que posee cada integrante del capital ordinario del BID.
Estados Unidos tiene la mayor capacidad de voto, un 30%, seguido de Argentina y Brasil con un 11.3%, respectivamente, y México, con el 7.2%.