La pandemia del COVID-19 está lejos” de estar bajo control en las Américas a pesar de la reducción de casos en Estados Unidos y Brasil, los países del mundo con más víctimas mortales del virus, advirtió el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Casi el 40% de todas las muertes globales (por coronavirus) reportadas la semana pasada ocurrieron aquí en las Américas”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne.
“Esta es una clara señal de que la transmisión está lejos de estar controlada en nuestra región”, agregó.
Etienne señaló una aceleración de los contagios en gran parte del continente y una ocupación de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de casi el 80%.
En Sudamérica, duramente afectada por la pandemia en meses recientes, destacó un incremento de casos en Guyana y Bolivia, linderos con Brasil, así como en Colombia, sacudida estos días por masivas manifestaciones antigubernamentales.
“En Colombia, donde los casos de COVID-19 han aumentado constantemente desde hace varias semanas, esperamos aumentos aún más pronunciados después de una semana de protestas”, alertó Etienne.
Dijo que en Chile y Perú, el 95% de las camas de UCI están en uso, la mayoría por pacientes con COVID-19, y describió un panorama preocupante en Buenos Aires, con 96% de ocupación, y en algunas áreas de Brasil, donde hay lista de espera.
También señaló altas tasas de contagio en Canadá, en particular en zonas de población indígena, y dijo que Cuba “continúa impulsando la mayoría de las nuevas infecciones en el Caribe”.
En Centroamérica, remarcó aumentos de casos en las zonas de Costa Rica y Honduras que limitan con Nicaragua, y en las regiones fronterizas de Guatemala y El Salvador.
“No es de extrañar que el aumento de las hospitalizaciones en nuestra región esté provocando un desafío de suministro de oxígeno sin precedentes en todo el continente americano”, dijo Etienne, señalando a Bolivia y Antigua y Barbuda como “lugares muy afectados”.