
Las dos mayores startups de España, que están contemplando sus respectivas salidas a bolsa, se están preparando para la llegada de un partido antisistema en el próximo Gobierno.
Los servicios de transporte de pasajeros Cabify y de entrega de alimentos Glovo han crecido junto con la denominada economía “gig”, caracterizada por trabajadores sin un contrato fijo, y la cual ha sido objeto recurrente de ataques por parte de Podemos, partido que podría formar un Gobierno de coalición con el Socialismo. Ambas compañías están preocupadas por lo que la composición del Gobierno podría significar para sus negocios, según personas familiarizadas con el asunto.
Podemos respaldó a los taxistas en su enfrentamiento contra Cabify y servicios similares como Uber Technologies Inc. en 2018 y principios de 2019. Y en junio, el líder del partido, Pablo Iglesias, que probablemente ocupará el cargo de vicepresidente, emitió una carta pública al fundador de Cabify, Juan de Antonio, criticando las prácticas fiscales y laborales de la empresa.
Con sede en Madrid y valorada en más de 1,000 millones de euros (US$ 1,100 millones), Cabify es la única empresa unicornio de España. Glovo se convertiría en la segunda cuando complete su próxima ronda de financiación, según personas familiarizadas con el asunto.
Los socialistas y Podemos anunciaron la semana pasada que trabajarían juntos para crear un Gobierno de coalición en un intento de poner fin a cuatro años sin una Administración estable, aunque necesitan más apoyos para alcanzar una mayoría. Los socialistas ganaron 120 escaños en las elecciones del 9 de noviembre, convirtiéndose en la principal agrupación del fragmentado Parlamento, donde hay 350 miembros.
Según informaron medios nacionales en el fin de semana, Podemos asumirá el control del Ministerio de Trabajo. En su plataforma electoral, el partido dijo que lucharía contra lo que llamó el “fraude de los falsos autónomos”, citando un fallo reciente de un tribunal de Madrid de que los repartidores de un competidor de Glovo, Deliveroo, son empleados de la empresa, lo que les allanó el camino para exigir contratos formales y beneficios.
Glovo ha perdido demandas legales similares y su estrategia de negocios ya tiene en cuenta varios posibles cambios a la normativa laboral, entre ellos “el peor escenario”, que requeriría que todos los trabajadores españoles estén en nómina, según una persona.
La compañía ahora está tratando de dialogar con los políticos para defender unas regulaciones laborales más flexibles, según personas familiarizadas con el asunto. El consejero delegado y fundador, Oscar Pierre, se reunió con Iván Redondo, el poderoso jefe de gabinete del presidente en funciones, Pedro Sánchez, dijeron tres personas familiarizadas con la reunión.
Por su parte, Cabify ha tenido dificultades para lograr avances similares entre los políticos de la Administración socialista o para reunirse con los líderes de Podemos. Ejecutivos de la startup han contactado a terceros, entre ellos al menos una importante empresa de tecnología de Estados Unidos, para que los ayude a negociar un acercamiento con Redondo, pero este se negó a reunirse, según una persona familiarizada con los intentos.
Los responsables de prensa de Cabify y Glovo rehusaron hacer comentarios.
La preocupación en ambas compañías está ligeramente atenuada por el hecho de que Podemos parece haber suavizado su postura hacia sus industrias en los últimos meses, ya que parece estar centrado en otros temas, dijeron las personas. Y por ahora, el mero hecho de tener un Gobierno estable supone un alivio, dijo una de las personas.