El veterano inversionista en mercados emergentes Mark Mobius advierte que se avecina una tormenta para las acciones de Brasil, mientras el país lidia con el aumento de las tasas de interés mundiales y la volatilidad política antes de las elecciones presidenciales.
“La perspectiva para Brasil es algo nublada”, dijo Mobius, quien dejó Franklin Templeton Investments en 2018 para crear Mobius Capital Partners. Conocido por su habitual optimismo en los mercados de países en desarrollo, Mobius tiene un historial de prever acertadamente el repunte del mercado de valores de Brasil, la vez más reciente a fines de 2020, después de que los activos nacionales se desplomaron por la pandemia. Pero esta vez, el aumento de los costos de endeudamiento y un entorno político incierto han hecho que aparezcan “nubes de tormenta”, y los riesgos podrían compensar las valoraciones deprimidas del mercado de valores de Brasil.
Las acciones brasileñas están tratando de recuperarse tras un año sombrío en el que registraron su primera caída anual desde 2015, convirtiendo al Ibovespa en el segundo índice de acciones de referencia con el peor desempeño del mundo. Si bien los múltiplos deprimidos ya incorporan parte de las malas noticias, podría haber espacio para una mayor presión a medida los encargados de la política, dentro y fuera de Brasil, toman medidas para revertir su política monetaria, según Mobius.
“Hasta cierto punto, muchas de esas variables se incorporaron y hemos visto cierta recuperación del mercado”, dijo Mobius a Bloomberg News. Pero si persisten los vientos en contra, “será un entorno de mercado difícil”, señaló en una entrevista.
La exposición de Mobius en Brasil se ha mantenido relativamente estable en las últimas semanas, siendo las principales opciones la empresa de laboratorios médicos Fleury SA, el minorista Lojas Americanas SA y la firma de software Totvs SA.
Carrera presidencial
Según Mobius, se espera que el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que hasta el momento ha liderado las encuestas de opinión, gane las elecciones presidenciales programadas para octubre próximo. Sus rivales serían el actual mandatarios, Jair Bolsonaro, y el exjuez Sergio Moro.
“Sería peligroso suponer que la elección de Lula sería mala para el mercado”, dijo, señalando que los activos brasileños tuvieron un buen desempeño después de que el candidato del Partido de los Trabajadores fuera elegido por primera vez en 2002, tras un período de “vacilación y miedo” por parte de los inversionistas.
Lula podría ser bueno para el mercado, señaló Mobius, pero los comentarios de personas cercanas a él sobre un gran programa de gastos “podrían significar problemas en términos de una mayor deuda y altos impuestos” en el futuro. En una reciente entrevista con Bloomberg News, un asesor económico cercano a Lula dijo que Brasil tendrá que aumentar el gasto en 2023 para combatir la pobreza y el desempleo.
“Si asumimos una elección de Lula, entonces debemos esperar una mayor burocracia y gasto del Gobierno”, dijo Mobius. Eso “inicialmente podría dar un impulso a la economía, pero a largo plazo no sería bueno”.