Las autoridades rusas han estado teniendo tantos problemas para producir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 que probablemente Rusia no podrá suministrar suficientes de ellas para las personas que recibieron la primera, informaron funcionarios mexicanos.
Es el anuncio más reciente de dificultades para producir la Sputnik V, que el gobierno ruso ha estado prometiendo a otros países pero no ha logrado suministrar en cantidades suficientes.
La Sputnik V se distingue de otras vacunas contra el COVID-19 en que las dosis requeridas son diferentes y no intercambiables.
La vacuna rusa utiliza una versión modificada del adenovirus que causa la gripe común con el fin de transportar genes de la proteína espiga del coronavirus y así preparar al cuerpo para que reaccione si llega a toparse con el coronavirus.
Esa es una tecnología similar a la de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Pero a diferencia de la vacuna de dos dosis de AstraZeneca, el enfoque ruso utiliza un adenovirus ligeramente distinto para la segunda dosis.
El subsecretario de Salud de México Hugo López-Gatell dijo que los rusos han descubierto que el primer adenovirus se cultiva mucho más rápido que el segundo.
López-Gatell dijo que ahora los científicos rusos están sugiriendo abandonar la idea de aplicar las dos dosis con varias semanas de diferencia y en lugar de ello dar una dosis de refuerzo seis meses después.
“Al paso de los meses se desfasó la cantidad de primeras dosis que se lograron fabricar con respecto a la cantidad de segundas dosis que se lograron fabricar”, dijo López-Gatell.
El Fondo Ruso de Inversión Directa (o RFPI por sus siglas en ruso), el fondo soberano de Rusia que ha financiado la Sputnik V y está encargado de su comercialización en el extranjero, refutó los reportes de México.
“Los comentarios realizados por las autoridades mexicanas en torno a la producción de la segunda dosis de la vacuna Sputnik V no son ciertos”, señaló la oficina de prensa del RFPI en un comunicado.
“La producción de ambos componentes de la Sputnik V se está aumentando en Rusia y en el extranjero para satisfacer plenamente la creciente demanda de la vacuna a nivel internacional”, añadió.
Hasta ahora México sólo ha recibido 1.9 millones de dosis de la Sputnik V, de un total de 24 millones que ha adquirido. Se ha visto obligado a apoyarse más en la vacuna de Pfizer, de la que ha recibido 10.6 millones de dosis, así como unas 10 millones de dosis de dos vacunas chinas. También recibió unas 4.6 millones de dosis de la de AstraZeneca.
México ha registrado más de 219,000 fallecimientos por COVID-19 confirmados con pruebas diagnósticas, pero el país realiza tan pocas pruebas que el propio gobierno estima que las muertes probables por esta enfermedad rondan las 347,000.
El anuncio de México es parte de una serie de reveses para la vacuna rusa.
En abril, autoridades reguladoras de Eslovaquia indicaron que no han recibido suficiente información sobre la vacuna Sputnik V de parte de su productor para tener la capacidad de evaluar sus beneficios y riesgos.
El Instituto Estatal para el Control de Medicamentos de Eslovaquia dijo que aproximadamente el 80% de la información solicitada no había sido proporcionada.
Dijo que la vacuna que recibió Eslovaquia era distinta de la Sputnik V original de dos dosis que se considera tiene una efectividad del 91%, según un estudio publicado en la revista médica Lancet.
La cuenta oficial en Twitter de la vacuna Sputnik V afirmó que el organismo regulador de las medicinas en Eslovaquia “ha lanzado una campaña de desinformación contra la Sputnik V”.
Sin embargo, después de que la vacuna se probara con éxito en un laboratorio de Hungría, el gobierno eslovaco parecía estar dispuesto a volver a discutir el posible uso de la vacuna. La semana pasada, el ministro de Salud, Vladimir Lengvarsky, dijo que hablará con los expertos de su país y “con la parte rusa sobre la evolución de este asunto”.
El RFPI acogió los resultados de las pruebas realizadas en Hungría y pidió al regulador de medicamentos de Eslovaquia que se disculpara por “propagar información incorrecta sobre la Sputnik V”.
El lunes, el viceprimer ministro Igor Matovic prometió distribuir la Sputnik V “en los próximos días”.
Eslovaquia anunció el martes que suspenderá el uso de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por AstraZeneca luego de que el instituto de control de medicamentos del país concluyó la semana pasada que la muerte de una mujer de 47 años que recibió esa vacuna estaba “probablemente” relacionada con ella.
En el mismo mes de abril, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil mencionó preocupaciones de seguridad al rechazar la solicitud de varios estados para importar casi 30 millones de dosis de la Sputnik V.
Rusia ha estado vendiendo activamente la Sputnik V en el extranjero a pesar de que se está aplicando con relativa lentitud en el país y que la capacidad de producción es limitada. Decenas de países han aprobado el uso de la Sputnik V, y muchos firmaron acuerdos con el RFPI para recibir las dosis de la vacuna.
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