El escritor en lengua española Mario Vargas Llosa cuenta con todos los números para convertirse en miembro de la Academia francesa, el exclusivo cónclave fundado por el cardenal Richelieu en 1634 que se encarga de la defensa y la preservación de la lengua de Molière y Victor Hugo. En la reunión del pasado 7 de octubre, los académicos aceptaron la candidatura del Nobel peruano.
Los académicos franceses abordaron en el debate los dos escollos que podrían haber impedido la candidatura de Vargas Llosa. El primero era su edad. Según el reglamento, no pueden ingresar en la academia personas mayores de 75 años, y Vargas Llosa tiene 85. El segundo era el hecho de que se tratase de un autor que, pese a su francofilia y la influencia en su obra de Francia y de sus escritores, escribe en castellano y no en francés. Si sale elegido, será una novedad en una institución acusada con frecuencia de anquilosamiento y chovinismo.
“Nuestros debates mostraron que ninguna de estas dos cuestiones es un obstáculo, por lo que aceptamos su candidatura con placer, y pienso que no hay problema para que entre en esta Academia”, declara el novelista, diplomático y también académico Jean-Christophe Rufin al diario El País de España.
“Vargas Llosa da fe de la irradiación de la cultura francesa, y la prolonga mundialmente. Es una ocasión formidable para mostrar los vínculos que existen entre la cultura francesa y otros universos lingüísticos, otros continentes. Es una apertura internacional extraordinaria y es una obra extraordinaria”, agregó al citado medio.
Al respecto, el filósofo Alain Finkielkraut también se mostró a favor de la candidatura de Vargas Llosa. “Entiendo los argumentos de quienes están en contra: todos son admiradores de Vargas Llosa, pero piensan que la Academia francesa es la lengua francesa y, por tanto, un escritor hispanoparlante, por muy legítimo e importante que sea, no tiene su lugar ahí. Yo creo que podemos aceptarlo, porque es Vargas Llosa y él tiene una relación totalmente amorosa con la cultura francesa”, explicó a El País.
“Me parece excelente”, celebra el escritor franco-libanés Amin Maalouf. “Una figura como Vargas Llosa, que representa a la vez la literatura de lengua española y un apego sentimental profundo y un conocimiento a la cultura y la lengua francesas, hará una gran contribución. Me complace saber que se unirá a nuestra compañía”, señaló.
El voto definitivo para Vargas Llosa está previsto el 25 de noviembre y, de ser aceptado, ocuparía el sillón 18 que dejó vacante el filósofo Michel Serres al morir en 2019 y que antes ocuparon, entre otros, uno de los padres fundadores del pensamiento liberal, Alexis de Tocqueville, o el mariscal Philippe Pétain, que lideró la Francia colaboracionista con Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.