El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril del 2018 por corrupción, dijo estar "sorprendido" con la rapidez con la que la "verdad" salió a la luz, después de que se filtraran unas comprometedoras conversaciones entre fiscales y el exjuez Sergio Moro, quien lo encarceló.
Así lo manifestaron sus abogados tras visitar al exmandatario en la sede de la Policía Federal de Curitiba (sur), donde Lula se encuentra preso por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la operación Lava Jato.
La imparcialidad de dicha investigación fue cuestionada por especialistas después de que el medio The Intercept Brasil publicara el domingo un extenso reportaje que contiene fragmentos de conversaciones entre Moro, actual ministro de Justicia del presidente Jair Bolsonaro, y el fiscal Deltan Dallagnol, responsable por las investigaciones de la Lava Jato en Curitiba.
Las conversaciones sugieren que Moro orientó a través de mensajes de Telegram a Dallagnol durante la investigación que condujo a Lula a prisión, algo que, según especialistas, está prohibido en el Código Penal brasileño.
"El presidente quedó sorprendido, primero, por la rapidez con la que la verdad fue revelada y segundo por el elevado grado de promiscuidad en los diálogos entre quien juzga y quien acusa", afirmó el abogado Jose Roberto Batochio en declaraciones a los periodistas.
Cristiano Zanin Martins, otro de los abogados del expresidente, subrayó que la defensa utilizará las conversaciones para "reforzar la nulidad del proceso y la inocencia" del expresidente, condenado por Moro en el 2017.
Zanin aseguró que existe la expectativa de que el Tribunal Supremo, la máxima corte del país, juzgue los habeas corpus ya presentados en los que ya se cuestionaba la imparcialidad del juicio.
El tribunal puede retomar este martes un recurso sobre la libertad de Lula, después de que uno de los jueces liberara la causa para que continúe su análisis.
"El material que ya fue divulgado refuerza lo que siempre fue dicho: el juez actuó como coordinador de acusación y profirió veredicto encima de la acusación que él mismo ayudó a construir", agregó Zanin.
Lula cumple una condena desde abril del 2018 después de que la justicia diera por comprobado que el antiguo líder sindical recibió un apartamento en la ciudad costera de Guarujá a cambio de favorecer a la constructora OAS en contratos en la petrolera estatal Petrobras.