Los organizadores ratificaron el plan de permitir a decenas de miles de escolares como espectadores de los Juegos Paraolímpicos de Tokio, pese a que a la variante delta del coronavirus está afectando a adolescentes y chicos más jóvenes que no han sido vacunados.
Los Paraolímpicos serán inaugurados el martes y se escenificarán hasta el 5 de septiembre. No se permitirá la presencia de otros espectadores, al igual que se hizo durante los Juegos Olímpicos de Verano. Se aguarda la participación de 4.400 atletas de 160 países y territorios.
La gobernadora de Tokio Yuriko Koike confirmó que se permitirá que los escolares presencien los Paraolímpicos, si los padres y las escuelas están de acuerdo. Según versiones de prensa, la cifra de estudiantes que podrían acudir a las competencias oscila entre los 130.000 y 140.000.
Tokio se encuentra bajo un estado de emergencia vigente hasta el 12 de septiembre.
Alrededor del 40% de la población de Japón se ha vacunada completamente.
Tokio reportó 5.074 nuevos casos el sábado. Fue la primera vez que la capital registró más de 5.000 casos por cuatro días consecutivos. Los nuevos casos diarios se han incrementado desde el inicio de los Juegos Olímpicos el 23 de julio.
En el reporte del domingo, Tokio reportó 4.392 casos. Japón ha atribuido 15.500 muertes al COVID-19.
La capacidad de los hospitales en Tokio es tan limitada que los pacientes que no sean considerados lo suficientemente enfermos para ser ingresados reciben oxígeno en sus residencias o en instalaciones que se han improvisado para el tratamiento de emergencias.
Tanto el comité organizador de Tokio 2020 como el Comité Paraolímpico Internacional están de acuerdo con tener a estudiantes como espectadores. Argumentan que es importante que los escolares puedan ver a atletas con discapacidades físicas, lo cual podría cambiar actitudes en una sociedad conservadora como la de Japón.
En una entrevista reciente, el presidente del Comité Paraolímpico Internacioinal Andrew Parsons respaldó el plan con una salvedad.
“Apoyamos la iniciativa porque es un elemento importante del legado al traer a los niños a las competencias”, dijo Parsons. “Pero, desde luego, es imperativo que estos niños puedan venir en condiciones seguras”.
Pero las voces detractores han encontrado eco en el doctor Shigeru Omi, principal asesor médico del gobierno. Omi dijo a una reciente sesión del parlamento que la actual situación del COVID-19 “comparada a los días previos de los Juegos Olímpicos es mucho peor”.
Omi resaltó que la alta de positividad en Tokio, que excede el 20%, sugiera que los contagios superan las cifras que se reportan diariamente.