La Oficina de Derechos Humanos de la ONU reveló este jueves que al menos 10,000 palestinos de Gaza, entre los que hay pacientes, médicos y civiles, además de combatientes capturados, fueron llevados a Israel desde el pasado octubre, y que la mayoría no tenían cargos en contra y han sufrido diversos tipos de torturas y maltratos.
“Los detenidos han dicho que estuvieron en lugares tipo jaulas, que se les mantuvo desnudos por largos periodos usando solo pañales. Sus testimonios indican que estaban con los ojos vendados, privados de alimentos, agua y de sueño, sujetos a descargadas eléctricas y a quemaduras con cigarrillos”, según un informe publicado por el organismo.
Agrega que entre los malos tratos también hubo situaciones en los que se soltaron perros contra los detenidos, mientras que otros fueron víctimas de simulaciones de ahogamiento con agua o se les ataron las manos para colgarlos del techo.
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El informe también da cuenta de casos de violencia sexual y de género contra hombres y mujeres palestinas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el organismo que tiene el mandado internacional de visitar a los prisioneros de guerra, no ha podido visitar a detenidos palestinos en instalaciones de Israel al no recibir permiso de las autoridades.
La ONU recalcó que en la gran mayoría de casos de detenidos civiles, como periodistas, defensores de los derechos humanos o personal médico, las detenciones se han realizado sin que existan cargos o un proceso judicial, y tampoco se les ha dado acceso a una defensa.
La investigación también ha permitido documentar la muerte en detención de, al menos, 53 palestinos que se encontraban en recintos o prisiones militares israelíes a raíz del ataque de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre, que dio lugar a una ofensiva armada contra Gaza que se prolonga desde entonces y que ha causado la muerte de 39,400 palestinos.
En Gaza, la mayoría de los detenidos son hombres y adolescentes, en muchos casos capturados en refugios como escuelas, pero también en hospitales o en puestos de control en alguno de sus múltiples desplazamientos forzados por la guerra.
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“Los testimonios reunidos por mi oficina y otras entidades apuntan a una serie de actos espantosos”, denunció el alto comisionado de la ONU, Volker Türk, al publicarse el informe.
Recalcó que tales actos constituyen una violación flagrante al derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
Asimismo, mencionó que este lunes las autoridades de Israel indicaron que están investigando a un grupo indeterminado de soldados por supuestos abusos contra prisioneros palestinos en un centro de detención del desierto en el desierto de Néguev.
Türk pidió la inmediata liberación de los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás, así como de todos los palestinos arbitrariamente detenidos por Israel.
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