Las probabilidades de que el fenómeno La Niña desaparezca al final de la temporada de lluvias de California están aumentando, lo que ofrece algo de esperanza de que se alivien las condiciones de sequía en el oeste de Estados Unidos.
Las probabilidades de que el fenómeno La Niña desaparezca al final de la temporada de lluvias de California están aumentando, lo que ofrece algo de esperanza de que se alivien las condiciones de sequía en el oeste de Estados Unidos.
Las probabilidades de que las temperaturas en el océano Pacífico vuelvan a niveles normales entre febrero y abril son de un 71%, lo que pondría fin al fenómeno de La Niña que ha persistido durante tres años, según explicó un pronóstico publicado el pasado jueves por el Centro de Predicción del Clima.
La Niña ha dominado el clima mundial, provocando inviernos templados en el sur de Estados Unidos, sequía en el oeste y cultivos resecos en partes de Argentina y Brasil.
Más del 99% del territorio de California está afectado por la sequía, según el Monitor de Sequía de Estados Unidos El estado recibe casi toda la lluvia y nieve anual entre noviembre y abril, y la mayor parte cae entre diciembre y febrero.
California ha empezado bien el invierno, con nieve acumulada en Sierra Nevada, aunque lo mismo ocurrió el año pasado hasta que La Niña interrumpió las precipitaciones durante el resto del invierno, dejando al estado y al oeste de Estados Unidos sumidos en la sequía.
La aparición de La Niña en tres años consecutivos ha ocurrido tres veces desde 1950 y el fenómeno, marcado por aguas más frías de lo normal en el Pacífico ecuatorial, nunca se ha presentado cuatro años seguidos en los registros modernos.
Además de aumentar las probabilidades de que el Pacífico vuelva a la normalidad, existe la posibilidad de que el océano se caliente en algún momento entre julio y septiembre, un fenómeno conocido como El Niño.
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