
Este miércoles Israel anunció que limitará a solo un mes los visados para los empleados de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), a la que acusa de mantener un sesgo.
La noticia se dio en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU -convocada para abordar la situación de emergencia humanitaria en Gaza-, que contó con la participación del embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.
Durante su intervención, Danon aseguró que dentro de la OCHA trabajan varias personas supuestamente afiliadas a Hamás, algunas de las cuales habrían participado en los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 que dejaron casi 2,000 muertos. Sin embargo, no presentó pruebas que sustenten estas acusaciones.
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Ante esto, Danon anunció que Israel no renovará automáticamente los visados al personal internacional de la OCHA y someterá a todos sus empleados a un veto de seguridad.
Según comentó, cientos de trabajadores han sido investigados y varios ya han perdido sus permisos de trabajo por pruebas claras de una sólida afiliación con Hamás. Entre ellos se encuentra Jonathan Whittall, jefe de la OCHA en los territorios palestinos, quien deberá abandonar el país el próximo 29 de julio.
“Lo que la ONU hace es agarrarse a una agenda política, proteger sus sesgos y defender a sus agencias que ya hace mucho abandonaron la neutralidad”, dijo el embajador.
Las acusaciones a la OCHA se dan luego de las que Israel lanzó contra la UNRWA por los mismos casos -supuesta complicidad con Hamás- que costaron a esta agencia una campaña de descrédito y de retirada de fondos, pues Estados Unidos retiró toda su financiación y la llegó incluso a prohibir con un voto en el Congreso.