Irán se prepara para que Israel «se arrepienta» de los ataques lanzados este viernes contra el país persa y que han acabado con parte de su cúpula militar y un número indeterminado de altos cargos militares y civiles.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, prometió este viernes una “poderosa respuesta” a Israel. «La nación iraní y las autoridades del país no permanecerán en silencio ante este crimen, y la legítima y poderosa respuesta de la República Islámica de Irán hará que el enemigo se arrepienta de su insensata acción”, dijo Pezeshkian en un discurso televisado
El mandatario iraní consideró que el ataque israelí contra un centenar de objetivos supone “una violación de todas las obligaciones internacionales y muestra la naturaleza salvaje del régimen asesino de niños”.
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Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha calificado la operación israelí como «una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán» por parte del «régimen más terrorista del mundo», que ha cruzado ya «todas las líneas rojas».
Araqchi ha advertido en un comunicado de que Irán reafirma su derecho inherente a la legítima defensa, por lo que responderá «de manera firme y proporcional» al ataque israelí.
«El final de esta historia lo escribirá Irán»
La Administración del presidente iraní, Masoud Pezeshkian, aseguró que Irán ya está tomando las «medidas defensivas, políticas y legales» para responder a Israel.
«A partir de este momento, el Gobierno de la República Islámica de Irán ha comenzado a tomar las medidas defensivas, políticas y legales necesarias para que el ilegítimo Israel se arrepienta [de su agresión] y negará a los israelíes un momento de descanso», dijo la Administración de Pezeshkian en un comunicado citado en la agencia IRNA.
«El final de esta historia lo escribirá Irán», reza el comunicado, que también subraya el derecho de Teherán a defenderse: «con un régimen salvaje como este [el israelí] solo se puede hablar con el lenguaje del poder».
Israel elimina a la cúpula militar iraní
El Ejército israelí atacó este viernes un centenar de objetivos en Irán, entre ellos altos mandos militares y científicos nucleares, pero también instalaciones sensibles, como la principal planta de enriquecimiento de uranio, en Natanz, en plena controversia sobre el programa nuclear iraní.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, confirmó la muerte de un número indeterminado de altos cargos militares y civiles, y prometió un destino «amargo y doloroso» para Israel por ello.
Por su parte, el ministro de Exteriores ha denunciado que los asesinatos selectivos de altos mandos militares y de científicos iraníes en Teherán constituyen «claros ejemplos de terrorismo de Estado».
Entre los militares iraníes muertos están el que era jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Teherán, el general Mohamad Hosein Baqerí; el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salamí, y el general Gholam Ali Rashid, responsable de la base aérea Khatam ol-Anbiya.
También murieron seis científicos nucleares, entre ellos Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.
Además, medios iraníes apuntaron a que Ali Shamkhani, asesor del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y exsecretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, se encuentra gravemente herido.
«En el momento adecuado»
El segundo al mando de la Guardia Revolucionaria, Ali Fadavi, aseguró que esta fuerza está operando de manera normal, a pesar del asesinato de su comandante, y que están preparados para cada «escena» y para tomar «medidas» de represalia contra Israel «en el momento adecuado» cuando se les ordene.
«Esta acción está en curso en todas sus formas, para tomar medidas contra los malhechores del mundo y los criminales sionistas en el momento oportuno y cuando se nos comunique», dijo Fadavi, citado en la televisión estatal.
