Anualmente se producen más 7,000 millones de toneladas de basuras, de las que una parte no se quedan en su lugar de origen, sino que viaja a otros países para ser procesada, creando una red mundial de basuras que ha sido estudiada para identificar a los 28 países con alto riesgo de congestión.
Un estudio que publica “Nature Communications” liderado por Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos IFISC (CSIC-UIB) de Palma de Mallorca (este) ha descrito la “world-wide waste web” (red mundial de residuos), un conjunto de redes globales de intercambio entre países que importan y exportan basura.
El equipo ha identificado la lista de países con un mayor riesgo de saturar su capacidad de gestionar desechos y señala que China, Mozambique, Senegal y Afganistán son los que tienen mayor contaminación química producida por las basuras, mientras que cuatro europeos se encuentran en riesgo medio: Ucrania, Bosnia, Bélgica y Bulgaria.
España está en la zona de seguridad, al igual que la mayoría de los países europeos, ya que sus capacidades de infraestructura y trayectoria medioambiental hacen que el flujo de residuos que entra y sale de ellos no represente un alto riesgo de impacto medioambiental.
Eso no significa que un país no pueda pasar al alto riesgo si sus importaciones de residuos se incrementan más allá de sus capacidades de procesamiento, señala el primer autor de la investigación, Ernesto Estrada del IFISC.
Los investigadores definieron una red distinta para cada uno de los tipos de desechos analizados utilizando la base de datos del Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación (BaC) y la cotejaron con la capacidad individual de cada país para gestionar esos residuos entre el 2001 y 2019.
Anualmente se producen entre 7,000 millones y 10,000 millones de toneladas de basura en todo el mundo, de ellas entre 300 millones y 500 millones son desechos peligrosos, ya sea por su carácter corrosivo, inflamable o tóxico, de los que una parte son procesados en un país diferente de donde se produjo.
A los países exportadores de basura, les sirve para deshacerse de los restos de una forma más económica; los importadores obtienen de manera fácil acceso a materiales recolectados mediante el reciclaje.
La “world-wide waste web” es una “red direccional y ponderada, es decir, los residuos viajan de un país A a un país B, pero no necesariamente al revés ni en la misma cantidad que de A a C, por ejemplo”, explica Estrada.
Esta característica queda patente en la gran asimetría existente a la hora de importar y exportar residuos peligrosos entre países desarrollados y en vías de desarrollo, donde los primeros exportan a los menos desarrollados más de lo que importan de ellos.
Sin embargo, la capacidad de procesar estos restos no es igual para todos los países, y muchos corren el riesgo de congestionarse, al importar más cantidad de desechos de la que son capaces de gestionar sin comprometer el medio ambiente.
Para cuantificar ese riesgo, los científicos usaron un índice de rendimiento medioambiental (IRM), que indica qué países están abordando mejor los retos medioambientales a los que se enfrenta cada nación y proporciona información sobre capacidad de gestionar distintos tipos de residuos.
Este índice, junto a la estructura de la “world-wide waste web”, permite identificar aquellos países con un alto riesgo de gestionar incorrectamente los residuos si su nivel de congestión es alto y su IRM no revela una gestión adecuada del medioambiente.
De los 57 países que están en esa situación de riesgo, 29 están en África; 16 en Asia; 5 en América; 4 en Europa y 3 en Oceanía; el estudio se centra en los 28 con el riesgo más alto de impacto medioambiental.
El impacto de estos países en alto riesgo de congestión puede comprobarse mediante el análisis de huellas químicas, que son los compuestos químicos generados por los residuos que dejan restos cuantificables en el medio ambiente y/o en animales y personas en forma de metales pesados, compuestos orgánicos volátiles o contaminantes orgánicos persistentes.
En ese grupo de mayor riesgo no hay ninguno de Europa, aunque cuatro están en riesgo medio: Ucrania (el periodo estudiado no incluye el impacto de la guerra), Bosnia y, en menor medida, Bélgica y Bulgaria.
En cuanto a la estructura de la “world-wide waste web”, el estudio afirma que la densidad de conexiones ha disminuido entre el 2001 y 2019, además de observar que muchos países se están convirtiendo o bien en exclusivamente en importadores de residuos, como México, o en exportadores, como China.