(Foto: AFP)
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La política de industrialización de la que hizo gala está en revisión por el Gobierno interino de, que se replantea proyectos estrella del expresidente por considerarlos fallidos y ruinosos económicamente.

“No podemos seguir sosteniendo semejantes pérdidas”, advirtió el ministro interino de Hidrocarburos de , Víctor Hugo Zamora.

El ministro citó casos como el de una planta de urea y amoniaco en la región central de Cochabamba, por sus "problemas de ubicación y funcionamiento", que conllevan "pérdidas millonarias" en una fábrica que a su juicio se instaló con "poca visión".

La localización se cuestiona puesto que está alejada de la frontera con Brasil, el principal mercado para el que está enfocada, y de grandes vías de transporte, lo que obligó a diseñar un ferrocarril específicamente para dar salida a su producción.

El Gobierno transitorio inició una auditoría sobre esta planta de Bulo Bulo, en coordinación con la multinacional norcoreana Samsung, a la que fue adjudicada su construcción por unos US$ 844 millones.

Zamora aseguró que la fábrica solo funciona al 7.4% de su capacidad, de unas 700,000 toneladas de fertilizante por año, lo que perjudica además al pozo de gas que la abastece, por lo que se estudia "qué hacer" para reorientar su funcionamiento.

Las pérdidas superaron los US$ 34 millones entre el 2018 y 2019, según estudios independientes sobre esta industria inaugurada en el 2017.

El ministro se refirió a otros proyectos como una fábrica de tuberías inaugurada también en el 2017 en El Alto, ciudad vecina de La Paz, que el Ejecutivo transitorio está revisando igualmente.

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