La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó que no sólo los banqueros centrales deben luchar contra la inflación, sino que otros responsables políticos tienen un papel fundamental que desempeñar, entre otras cosas, impulsando la vacunación para acabar con la pandemia del COVID-19.
Georgieva dijo en un panel virtual del Foro Económico Mundial de Davos que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que ha señalado que tiene previsto empezar a subir las tasas de interés, “está actuando de forma responsable porque la inflación en Estados Unidos se está convirtiendo en una preocupación económica y social”.
Georgieva señaló que es importante que los banqueros centrales se guíen por los datos a la hora de responder a la inflación y comuniquen claramente cualquier endurecimiento de la política monetaria, pero también es fundamental que otras autoridades monetarias respondan, especialmente aumentando los esfuerzos para impulsar las tasas de vacunación en todo el mundo.
“Lo primero y más importante es reconocer la importancia de luchar contra la pandemia”, dijo, señalando que 86 países alrededor del mundo no habían alcanzado el objetivo de vacunar al menos al 40% de su población para finales del 2021.
También dijo que la inflación era un fenómeno específico de cada país que estaba haciendo que las respuestas de política monetaria fueran más complicadas en el 2022 que durante el 2020, el primer año de la pandemia.
“Así que ya no podemos tener la misma política en todas partes. Tiene que ser específica para cada país. Y eso hace que nuestro trabajo sea mucho más complicado”, dijo.
Agregó que creía que la Fed era consciente del “delicado equilibrio entre la lucha contra la inflación y la protección de la recuperación” y afirmó que el endurecimiento de la política monetaria estadounidense podría causar problemas a los países con altos niveles de deuda en dólares y “echar un balde de agua fría” a las débiles recuperaciones de algunos países.