El BM estima que el 8.,5% del transporte de contenedores a nivel mundial está estancado en los puertos o sus alrededores, el doble que en enero. (Foto: Reuters)
El BM estima que el 8.,5% del transporte de contenedores a nivel mundial está estancado en los puertos o sus alrededores, el doble que en enero. (Foto: Reuters)

Dirigentes de los países industrializados se comprometieron en Washington a abordar los problemas de logística provocados por la pandemia, que están haciendo subir los precios y desacelerando el crecimiento mundial.

Los cuellos de botella de las cadenas de suministro mundial son un tema central en las reuniones anuales del y el , así como en las citas de los ministros de Finanzas del y del Grupo de los Siete (G7), que reúne a las principales potencias industrializadas.

Las restricciones por la pandemia alteraron la producción y distribución de bienes, mientras los proveedores no logran cumplir con el repentino aumento de la demanda al reactivarse la actividad.

Estas disrupciones, que algunas autoridades temen que sean duraderas, llevaron al FMI a revisar a la baja las previsiones de crecimiento de varios países, entre ellos Estados Unidos, China, Alemania y Reino Unido.

Los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 dijeron que van a “utilizar todas las herramientas disponibles durante el tiempo que sea necesario” para contrarrestar el impacto de la pandemia y evitar “cualquier retirada prematura de las medidas de apoyo”.

Pero advirtieron que es probable que persistan los problemas de suministro, junto con el aumento de precios.

El BM estima que el 8.,5% del transporte de contenedores a nivel mundial está estancado en los puertos o sus alrededores, el doble que en enero.

“Presiones inflacionarias”

El director del banco central de Italia, Ignazio Visco, coincidió con el FMI y otros que han dicho que las presiones inflacionarias se deben principalmente a factores transitorios como el aumento de la demanda. Pero reconoció que “estos pueden tardar meses en desaparecer”.

Los banqueros centrales del G20 están estudiando el tema para ver si hay “más factores estructurales en juego” en el pico de inflación mayor de lo esperado y “si hay algún componente que comienza a ser transitorio pero que podría volverse permanente”, declaró Visco.

El reto es apoyar la recuperación con condiciones financieras favorables y al mismo tiempo evitar un aumento permanente de la inflación.

El comunicado del G20 afirmó que los bancos centrales “actuarán según sea necesario” para abordar la estabilidad de precios “mientras analizan las presiones inflacionarias donde son transitorias”.

Pero el presidente del BM, David Malpass, advirtió que algunos picos de precios “no serán transitorios”. “Se necesitará tiempo y la cooperación de los responsables políticos de todo el mundo para resolverlo”, dijo.

El factor vacunación

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió que el retraso en la vacunación para contener la pandemia en los países en desarrollo también pesa.

Cerca del 58% de la población en las economías avanzadas ya está completamente inmunizada, en comparación con el 36% en las economías emergentes y menos del 5% en los países pobres, según el FMI.

“Deberíamos preocuparnos por esta divergencia, porque mientras se amplíe, este riesgo de interrupciones en las cadenas de suministro globales será mayor”, indicó.

Lo que se teme es que el aumento de los precios cree un círculo vicioso que obligue a las economías avanzadas a subir las tasas de interés para contener la inflación, lo que elevaría los costos de los préstamos para las naciones en desarrollo y retrasaría aún más su recuperación.

Malpass lamentó la situación en las naciones en desarrollo que ya enfrentan un panorama “sombrío” y un “trágico revés del desarrollo” causado por la pandemia que ha llevado a 100 millones de personas a la pobreza extrema y está causando problemas de deuda en muchos países.

“Nunca más”

En Estados Unidos, primera economía mundial, la disrupción es tal que el presidente Joe Biden logró que el puerto de Los Ángeles, destino del 40% de los contenedores que llegan al país, y el sindicato portuario estadounidense, trabajen más noches y fines de semana para reducir las colas que ralentizan la entrega de muchos productos.

Otras empresas como Walmart, FedEx y UPS también acordaron horarios extendidos para acelerar el movimiento de productos “de los barcos a los estantes”.

Pero Biden señaló que las políticas deben diseñarse para reducir la dependencia de fuentes únicas e impulsar la producción nacional para evitar estos shocks de oferta.

“Nunca más nuestro país y nuestra economía deberían ser incapaces de fabricar los productos cruciales que necesitamos porque no tenemos acceso a los materiales que necesitamos. Nunca más tendremos que depender demasiado de una empresa o un país”, agregó.

El mismo concepto repitió el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, quien manifestó al margen de las reuniones: “La respuesta está en una palabra: independencia”