Cambiar dólares por euros se hace cada vez más difícil en Miami (Florida, EE.UU.), donde la importante comunidad cubana está haciendo acopio de la divisa europea para ayudar a sus familias en Cuba, dijeron diversas fuentes.
Desde que el jueves 10 de junio el Gobierno de Cuba anunció la suspensión temporal de los depósitos bancarios en dólares en efectivo, que entrará en vigor el 21 de junio, la compra de euros ha crecido en las casas de cambio de Miami de tal manera que hoy en día la mayoría reconoce carecer de la divisa europea.
A la escasez no solo contribuye el deseo de los cubano-estadounidenses de contar con euros para enviar a Cuba, sino las restricciones que todavía existen para que los turistas europeos puedan entrar a Estados Unidos, lo que consiguientemente ha reducido la afluencia de esa moneda.
Efe consultó por teléfono con cuatro de las principales casas de cambio de Miami y solo una dijo disponer de euros para vender, aunque limitados a US$ 500 por operación.
“!Que no cunda el pánico!”, dijeron en otra de las casas de cambio, donde recomendaron comprar euros por adelantado para asegurarse de contar con ellos.
Si se hace así, en 24 horas se puede tener la cantidad deseada, de acuerdo con otra de las casas de cambio.
El precio para la compra a día de hoy estaba entre US$ 1.26 y US$ 1.28 por euro.
El economista cubano-estadounidense Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group, dijo que lo que están haciendo sus compatriotas en Miami es acopiar euros para tenerlos listos para el día en que se pueda volver a enviar dinero a Cuba desde Estados Unidos.
La vía formal está cerrada desde que el Gobierno estadounidense prohibió en el 2020 a compañías de este país operar con empresas cubanas incluidas en el entramado de las Fuerzas Armadas y la informal (el envío de dinero mediante personas que viajan a la isla) prácticamente también, pues solo hay tres vuelos semanales.
Morales dijo que esos vuelos van casi vacíos pues, debido al COVID-19, los que lleguen a la isla deben confinarse por varios días en hoteles dispuestos por el Gobierno y eso hace poco atractivo el viaje.
Los que están comprando euros ahora lo hacen para cuando se reabra el flujo de remesas y también por la psicosis de que hay escasez.
El especialista en economía cubana cree que la suspensión temporal de los depósitos bancarios en dólares en efectivo es un intento del Gobierno para que los que tienen dólares bajo el colchón los depositen antes del 21 de junio. Si no lo hacen, se quedarán sin poder comprar en las tiendas que venden comida en la divisa estadounidense.
El trasfondo de esta medida es, a juicio de Morales, que el Gobierno cubano necesita con urgencia dólares para hacer algún pago de deuda al Club de París y evitar el riesgo de “default” (impago).
El día antes del anuncio, el viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas, se reunió con el Club de París, dice Morales, quien cree que los acreedores privados a los que Cuba adeuda unos US$ 3,500 millones le han dado un ultimátum al Gobierno de Miguel Díaz-Canel, aunque oficialmente no haya trascendido nada.
El fantasma del “default”
“Lo más probable es que le han dado unos meses para pagar algo y evitar el ‘default’”, dijo Morales, quien considera una “masacre” económica y financiera la situación en Cuba.
Morales subraya que Cuba no ha pagado nada al Club de París, con quien reestructuró su deuda en el 2015, ni en el 2019, ni en el 2020 ni en lo que va del 2021, lo que en total significa que está en mora por unos US$ 200 millones.
“El régimen se ha quedado sin dólares y no tiene para pagar a los pocos proveedores que quedan en la lista. Las casas de cambio (Cadecas) y los bancos no están recibiendo dólares, pues la gente prefiere venderlos en el mercado negro”, subrayó.
El cambio en la calle es de 70 pesos por un dólar, mientras en los bancos y Cadecas es una tercera parte de esa cantidad.
Según cálculos estadounidenses, entre US$ 2,000 millones y US$ 4,000 millones anuales solían transferir los cubanos desde Estados Unidos a sus parientes necesitados en la isla, principalmente desde Florida.
Sin embargo, en noviembre pasado, la saliente Administración de Donald Trump prohibió el envío de remesas a empresas como Western Union, que concentraba la gran mayoría de los envíos de Estados Unidos a la isla.
La consultora Havana Consulting Group, con sede en Miami, cifra las remesas enviadas a Cuba desde 1993 hasta el 2019 en US$ 46,800 millones, de los cuales US$ 18,871 millones llegaron por vías formales, principalmente por las empresas con contratos con la compañía estatal Fincimex, como Western Union.