
Las bolsas mundiales han registrado una nueva sesión de pérdidas, que se ha saldado con descensos del 10% en algunas plazas asiáticas y de más del 5% en varios parqués de Europa, ante las dudas de los inversores sobre el impacto de los aranceles en la economía.
En Europa, Milán ha cedido el 5.18%; París, el 4.78%; Londres el 4.38%, y Fráncfort el 4.13%. El índice Euro Stoxx 50, que engloba a las mayores empresas europeas, ha retrocedido el 4.55%.
Al cierre bursátil europeo, la caída de los principales índices neoyorquinos iba del 2.7% del Dow Jones de Industriales, al 1.95% del tecnológico Nasdaq Composite y al 1.78% del S&P 500.
Después de que Wall Street cayera el viernes cerca del 6%, la mayor bajada desde mediados de marzo de 2020, al inicio de la pandemia del covid, y de que China respondiera con aranceles del 34% a Estados Unidos, además de limitar las exportaciones de tierras raras y otras sanciones, las bolsas aguardaban otra sesión negativa en el comienzo de la semana.
Las caídas comenzaron en Asia. Tokio bajó este lunes el 7.75%, el mayor descenso desde el comienzo de agosto del año pasado, cuando Japón aumentó inesperadamente los tipos de interés, mientras que Hong Kong retrocedió el 13.22%, una caída desconocida desde octubre de 2008.
Las autoridades chinas decían estudiar contramedidas para estabilizar la economía y los mercados, incluso el adelanto de los planes de estímulo para impulsar el consumo privado, lo que no impedía que Shenzhén perdiera el 10.79 y Shanghái el 7.34%.
Por su parte, Taiwán registraba la mayor caída diaria de su historia, el 9.57%, sin que importara que el país descartara responder a las tasas estadounidenses; Seúl bajó el 5.57% y Sídney, el 4.23%.
Durante el fin de semana se habían sucedido las declaraciones sobre los aranceles de los responsables políticos de Estados Unidos.
El presidente, Donald Trump, los vinculaba a la reducción del déficit comercial con China, la Unión Europea (UE) y otros países, mientras que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, tachaba al resto del mundo de estafadores porque “todo el mundo tiene un superávit comercial” con Estados Unidos.
Con esos antecedentes, las bolsas europeas empezaban la sesión con caídas de alrededor del 6%, cuantía similar a la que habían registrado el pasado viernes.
Los inversores esperaban a las declaraciones de los ministros de Comercio de la Unión Europea y de la Comisión Europea (CE) sobre los aranceles estadounidenses.
Los datos económicos conocidos en esta jornada apenas afectaban a la evolución bursátil, como el crecimiento cercano al 2% de las exportaciones alemanas en febrero, la notable caída de la confianza de los consumidores europeos este mes (-19.2 puntos) o el aumento del 0.3% de las ventas minoristas en febrero en la zona del euro.
Con muchos vaivenes previos en las bolsas, se conocía que la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, hablaba de negociar con Estados Unidos aranceles “cero por cero” para los bienes industriales y automóviles, aunque también esbozaba la posibilidad de responder con contramedidas.
Wall Street abría con una caída del 3%, aunque posteriormente reducía sus pérdidas porque se publicaba la posibilidad, luego desmentida, de que Trump podría retrasar tres meses la aplicación de los aranceles anunciados.
Esto no impedía que Europa cerrara a la baja y que en otros mercados o activos se siguiera una tendencia similar, aunque se atenuaran las caídas que se habían registrado a lo largo de toda la sesión.
Así, el euro, que se había llegado a apreciar más del 0.6% y había subido a US$ 1.105, se cambiaba al cierre de los mercados europeos en US$ 1.0912, con una caída del 0.4%.
El barril de petróleo Brent, que se había negociado en las primeras horas a menos de US$ 63, el nivel más bajo desde abril de 2021, y con un descenso superior al 4%, bajaba el 1.94% al cierre bursátil europeo y se negociaba a US$ 64.31.
La rentabilidad de la deuda alemana a largo plazo, que llegó a bajar más de doce centésimas y se situó en niveles de marzo, acabó subiendo cuatro centésimas, hasta el 2,61 %, por el repunte del bono estadounidense, que volvía a negociarse por encima del 4 %, cerca del 4,15 %.
La onza troy de oro bajaba de US$ 3,000 al cierre bursátil europeo y se cambiaba a US$ 2,988.5, con una caída del 1.18%.
El bitcóin cedía el 0.81% y se negociaba a US$ 78,173.4.