
Un 86% de las asociaciones nacionales de enfermeras han reportado ataques de pacientes o acompañantes en sus países, un 72% no han tenido incrementos salariales desde 2021 y más de la mitad de sus trabajadores han considerado la posibilidad de dejar su trabajo, indica un sondeo de la principal organización mundial del sector.
El informe del Consejo Internacional de Enfermeras (INC por sus siglas en inglés) también subraya que más de dos tercios de las asociaciones denuncian violencia contra las enfermeras por parte de colegas en la profesión, y que casi la mitad (un 48%) ya han sufrido una significativa marcha de profesionales.
“Muchas de las enfermeras en el mundo están al límite del agotamiento y sufren enormes presiones físicas, mentales y emocionales”, destacó al presentar los resultados la presidenta del ICN, Pamela Cipriano.
“Las condiciones laborales inaceptables, un salario inadecuado y la falta de protección frente a la violencia en el lugar de trabajo (...) están impulsando esta crisis, que afecta no solo a las enfermeras, sino a la salud de poblaciones enteras”, agregó.
La mala situación es uno de los factores que explica la falta de profesionales para un sector que, con unos 28 millones de empleados en el planeta, necesitaría según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al menos 5.9 millones de enfermeras y enfermeros más.
La ICN subraya a este respecto que cada incremento en el personal de enfermería del 1% puede ayudar a que la esperanza de vida suba a su vez un 0.02%.
“Las enfermeras, que representan un 2.5% de la mano de obra global, suponen un inmenso potencial para mejorar el sistema sanitario, y por extensión, el crecimiento económico”, destaca ICN.
“Apoyar y cuidar a las enfermeras no es un gasto sino una inversión inteligente y estratégica en la salud y prosperidad de todas las personas, con un valor potencial estimado en hasta US$ 300,000 millones”, destacó el consejero delegado de ICN, Howard Catton.