La multinacional española de la moda Mango ha decidido cerrar las tiendas propias en Rusia, interrumpir temporalmente sus operaciones en ese país y paralizar el envío de nueva mercancía a causa de la invasión de Ucrania.
En un comunicado, la compañía informó este jueves de que dispone de 120 tiendas en Rusia, 65 de las cuales son franquicias y 55 propias.
Sin embargo, los franquiciados podrán continuar operando y distribuyendo prendas de la firma en función de la disponibilidad de existencias, aclara.
De esta forma, Mango se une a gigantes de la moda como H&M, que también anunció que cierra temporalmente en Rusia.
La compañía española asegura que sigue “con tristeza y preocupación” la evolución de la situación geopolítica, en alusión a la guerra, y que “garantizará la cobertura y apoyo a sus empleados durante los próximos meses”, en referencia al respaldo económico temporal que les prestará.
La firma cuenta con 800 empleados en Rusia y 116 en Ucrania, donde tiene 14 tiendas.
Mango subraya que está en contacto “constante” con sus trabajadores en Ucrania y que les está prestando apoyo económico.
La compañía ha ordenado un acompañamiento de sus equipos locales a todos los empleados y familiares que han salido del país y les está facilitando apoyo legal y económico.
A partir de ahora, Mango “se pone a disposición de sus trabajadores en Rusia, así como de franquiciados y otros socios, con el fin de velar por sus necesidades”.
Mango también se ha ofrecido a “donar ropa en respuesta a la crisis de refugiados, un material que la compañía podría hacer llegar donde fuera necesario”, asegura.
La compañía ingresó 1,842 millones de euros en 2020 y está presente en 110 países, si bien no detalla qué parte de la facturación total aporta Rusia.