Millones de personas en todo el mundo se preparaban el jueves para unas celebraciones de Año Nuevo drásticamente limitadas por la propagación fulgurante del COVID-19, que en la semana del 23 al 29 de diciembre sobrepasó el hito simbólico del millón de contagios diarios.
En los últimos siete días, se detectaron de media 1′045,000 infecciones diarias, un 46% más que la semana anterior, según un recuento de AFP del jueves establecido a partir de balances oficiales.
El coronavirus, detectado hace dos años y declarado pandemia mundial en marzo del 2020, ya ha matado a más de 5.4 millones de personas, desencadenado crisis económicas y obligado a las sociedades a vivir entre confinamientos intermitentes.
Hasta ahora, la explosión de casos no se ha traducido en un aumento del número de muertos.
Pero la variante ómicron, si bien se considera que provoca síntomas más leves que las anteriores, ha elevado la infección a niveles récord.
De México a Grecia y de Francia a Brasil, el fuerte repunte está obligando a los gobiernos a reimponer restricciones y en algunos casos, a anular las celebraciones de Nochevieja.
El papa Francisco canceló su tradicional visita de Nochevieja al pesebre en la Plaza San Pedro por la preocupación de que se propague el coronavirus entre la multitud congregada, informó el jueves el Vaticano.
“La música, prohibida”
En Grecia, “la música estará prohibida” en bares y restaurantes, que cerrarán a medianoche y a las 2 el 31″ advirtió el ministro de Salud, Thanos Plevris, para tratar de limitar las ganas de salir de sus compatriotas en ocasión del cambio de año.
El país heleno registró un nuevo máximo de contagios diarios el miércoles, en la senda de otros países que llevan días batiendo sus récord de casos como Francia, el Reino Unido o España.
En España, los festejos públicos se cancelaron en la mayoría de ciudades, excepto Madrid, donde está programada una celebración pública limitada a 7,000 personas, en comparación con las 18,000 en el 2019. El país superó nuevamente el récord de contagios diarios el jueves, con 161,688 casos en 24 horas.
En Francia, que superó por segundo día consecutivo el umbral de 200,000 nuevos contagios diarios, las discotecas, cerradas desde el 10 de diciembre, seguirán así al menos durante las tres primeras semanas de enero.
Además, los bares de copas de París deberán echar la persiana a las 2 de la madrugada y a partir del viernes, será obligatorio llevar mascarilla en exteriores para los mayores de 11 años.
Dinamarca, que actualmente tiene el mayor número de nuevos casos del mundo en relación con su población, superó también por segundo día consecutivo el umbral de 20,000 infecciones adicionales.
El repunte de infecciones también ha alcanzado a América Latina y el Caribe, donde Cuba exigirá a partir del 5 de enero un esquema de vacunación completo y una prueba PCR para poder entrar al país.
La región acumula ahora más de 47 millones de infecciones y cerca de 1.6 millones de muertes.
En Ciudad de México y Sao Paulo, las autoridades anularon las celebraciones de Año Nuevo por el coronavirus.
Mientras, en Río de Janeiro, la mítica playa de Copacabana, que en Año Nuevo reúne normalmente a más de tres millones de personas, verá limitado su aforo, no celebrará conciertos y los tradicionales fuegos artificiales se dispararán en nueve emplazamientos distintos de la ciudad para evitar una excesiva concentración de público.
Restricciones similares se multiplican por numerosos países del mundo ante la altamente contagiosa nueva variante.
Indonesia por ejemplo, que ha informado de más de 4,2 millones de casos confirmados, advirtió que los viajeros extranjeros serán deportados de la isla turística de Bali si son sorprendidos violando las reglas sanitarias durante el periodo navideño.
Bali ha prohibido carnavales, fuegos artificiales y reuniones de más de 50 personas durante el período de Navidad y Año Nuevo.
En Arabia Saudita, las autoridades volvieron a imponer medidas de distanciamiento en la Gran Mezquita de la ciudad santa de La Meca.
“Al borde del colapso”
“Me preocupa enormemente que ómicron, al ser más transmisible y circular al mismo tiempo que delta, esté provocando un tsunami de casos”, alertó el miércoles el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias de Estados Unidos -- con una media de más de 265,000 contagios diarios-- instaron el jueves a la población a evitar los viajes en cruceros aunque estuvieran vacunados.
“Los sistemas de salud están al borde del colapso”, añadió el responsable de la OMS.
El jueves, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido anunció que comenzaría a abrir hospitales de campaña temporales para contener un posible exceso de pacientes hospitalizados en Inglaterra.
En China, los residentes de la ciudad de Xi’an, donde 13 millones de personas permanecen confinadas, se quejaban de no encontrar suficientes alimentos, a pesar de que Pekín aseguró que la situación estaba controlada.
La televisión estatal mostró imágenes de trabajadores con trajes de materiales peligrosos clasificando huevos, carne y verduras, antes de entregar comida a los residentes de puerta en puerta.