El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció el congelamiento del precio de los combustibles y prometió que hará cumplir “sin excepciones” los precios oficiales de la canasta básica en el país, después de una intensa pugna con los movimientos sociales sobre sus reformas tributaria y laboral.
“Desde hoy se suspenden los incrementos mensuales de los precios de los combustibles, y se fija el precio de la gasolina Extra en US$ 2.55 y el precio del diésel para transporte público, comunitario, escolar, de turismo, carga pesada, mixto y para el público en general, en US$ 1.90″, anunció.
Los movimientos sociales habían convocado para el martes 26 una marcha para exigir estas medidas, después de meses en los que los combustibles se habían elevado en más de un 40% en Ecuador en virtud de un sistema de bandas de precios, fijado por su predecesor Lenín Moreno, que de facto había mitigado la pérdida de ingresos del Estado por los históricos subsidios que rigen en el país.
Lasso argumentó su decisión en que se necesita “brindar estabilidad a los bolsillos de los ecuatorianos”.
“Los hemos escuchado a ustedes, a los ciudadanos, y también a los sectores sociales y políticos para generar acuerdos que nos lleven a un entorno estable en el que crecer y generar empleo”, indicó en una alocución pública este viernes.
Un tema sensible en Ecuador
El precio de los combustibles es uno de los asuntos más sensibles en la sociedad ecuatoriana y un intento en el 2019 de Moreno de eliminar los subsidios condujo a una ola de disturbios en la que murieron al menos seis personas y más de 1,500 resultaron heridos.
Moreno dio marcha atrás para calmar el país pero, unos meses después, con el precio del crudo por los suelos debido al COVID-19, estableció un sistema de fluctuación que de alguna manera tuvo un efecto parecido.
Porque el precio en Ecuador quedaba sujeto al del mercado internacional y la subida del crudo este 2021 ha disparado el coste de todas las gasolinas.
Respecto a las demandas de controlar el incremento de precios de los productos básicos que le habían hecho desde el movimiento indígena, Lasso aseguró que ha ordenado “a las autoridades del Gobierno Nacional que protejan la economía familiar”.
“He instruido a gobernadores e intendentes a que hagan cumplir, sin excepciones de ningún tipo, los precios oficiales del arroz, la leche, las frutas, y todos los productos de la canasta básica”, apostilló.
Temor a una crisis como la del 2019
El anuncio se produce después de varias semanas de tira y afloja con el liderazgo del movimiento indígena Conaie, cuyo presidente, Leonidas Iza, había convocado a masivas protestas la próxima semana.
El mandatario aseguró hoy que “este Gobierno no se siente dueño de la verdad”. Al “contrario, sabemos que la creación de oportunidades es tarea no solo nuestra, sino de todos”, añadió.
Y a pesar de sus últimas diatribas en las que advirtió ante sus simpatizantes que no iba a permitir disturbios como los que sacudieron Quito hace dos años, el mandatario ha adoptado hoy un tono menos frontal y más conciliador en un aparente intento de soltar presión.
El estado de crispación social viene incrementándose en las últimas semanas en las que se ha producido una crisis carcelaria sin precedentes y de inseguridad ciudadana, que ha llevado al presidente a declarar el estado de excepción para paliar ambos escenarios.
Además, desde el mes pasado Lasso ve bloqueado en el Legislativo su plan de reformas fiscales y laborales, y su popularidad ha decaído tras conocerse por los papeles de Pandora que hasta el 2017 tuvo propiedades en paraísos fiscales, lo que está siendo investigado en la Asamblea Nacional y la Fiscalía.