El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó que Costa Rica cuenta con un laboratorio de biología molecular que contribuirá a combatir la roya del café.
La iniciativa pretende desarrollar nuevas variedades y material genético del grano e identificar plantas más tolerantes a la sequía, así como más resilientes al cambio climático.
La apertura del centro de investigación, que está ubicado en el Instituto del Café de Costa Rica, en la provincia de Heredia (centro) contó con el esfuerzo conjunto de la Unión Europea y del IICA.
El director general del IICA, Manuel Otero, afirmó que la ciencia, la tecnología y la innovación son fundamentales para impulsar la transformación de los sistemas agroalimentarios de las Américas, sustentados en nuevas políticas y el empoderamiento de los productores, particularmente en la cadena del café.
“La inauguración del laboratorio muestra la voluntad política de la UE, el IICA, el ICAFE y otras instituciones de ámbito regional, que reiteran la importancia de disponer de centros de innovación de último nivel para enfrentar desafíos compartidos y tan serios como la roya”, dijo Otero.
El laboratorio de biología molecular contribuirá también a fortalecer las capacidades del personal técnico de la región del Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Café compuesto por México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Jamaica, en la implementación de técnicas para el análisis molecular.
Por su parte, la embajadora y jefa de delegación de la UE en Costa Rica, María Antonia Calvo, indicó que la roya del café es un problema que “no conoce fronteras” y las soluciones “tienen que hacerse de manera colaborativa, aunando esfuerzos para contribuir con el medio de vida y los ingresos de tantas familias en la región centroamericana y más allá que dependen de este grano”.
“La finalidad con este laboratorio es ayudar a pequeños y medianos productores que se ven afectados económicamente, para que puedan contar con las mismas oportunidades que los grandes cafetaleros para mantener ese tejido económico y de empleo que representa la caficultura”, dijo Calvo.
Según las autoridades, el laboratorio de alta tecnología permitirá identificar cuáles son las variedades o la combinación que se debe hacer genéticamente para proveer plantas y genética de gran rendimiento y capacidad de adaptación al cambio climático. Además, beneficiarán la calidad final de la taza de café.