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El exdiputado y periodista Pedro Joaquín Chamorro Barrios, hijo mayor de la expresidenta Violeta Chamorro, fue detenido el viernes en la noche por la Policía Nacional, que lo involucra en actos contra “la soberanía y la independencia” de Nicaragua, dijeron las autoridades.
Chamorro Barrios es hermano de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro, que está bajo arresto domiciliario desde el 2 de junio, y del también periodista Carlos Fernando Chamorro, quien se exilió recientemente tras denunciar amenazas de captura por parte del gobierno de Daniel Ortega.
Con su detención, se elevan a 21 las personas vinculadas a la oposición que han sido arrestadas en las últimas cuatro semanas y acusadas de delitos graves, incluyendo lavado de dinero, terrorismo y “traición a la Patria”.
Como a casi todos los detenidos, al exdiputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se le investiga por “realizar actos que menoscaban la independencia, soberanía y autodeterminación” y por “incitar a la injerencia extranjera” en los asuntos internos del país, indicó la policía.
Según el comunicado, Chamorro también es sospechoso de “proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones”, delitos consignados en la Ley 1055 aprobada recientemente por el Parlamento de mayoría oficialista.
Los hermanos Chamorro son hijos de la expresidenta (1990-1997), de 90 años, y del director del diario La Prensa, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado en 1978 por sicarios del derrocado dictador Anastasio Somoza y declarado “Mártir de las libertades públicas” en 1980 por el primer gobierno sandinista, del cual Ortega fue presidente entre 1985 y 1990.
La oleada de arrestos de disidentes, entre los que figuran cinco aspirantes a la presidencia, dos exvicecancilleres, dos exjefes guerrilleros, un banquero, un líder empresarial y cuatro mujeres dirigentes de grupos opositores, ocurre a menos de cinco meses de las elecciones del 7 de noviembre.
La oposición acusa a Ortega de pretender sacar del juego político a sus rivales más importantes para lograr la reelección e iniciar un cuarto mandato consecutivo en enero del 2022.