El fenómeno de las candidaturas independientes a las elecciones constituyentes de Chile es visto por algunos expertos como el comienzo de un nuevo modelo de política ciudadana y el certificado de defunción de los desprestigiados partidos políticos, pero su éxito puede verse truncado por la dispersión de sus propuestas y la proporcionalidad en el reparto de votos.
Estos comicios, que tendrán lugar los próximos 15 y 16 de mayo, definirán a los 155 integrantes de la convención que redactará la nueva Carta Magna, un proceso que emanó de las protestas sociales de octubre del 2019 y obtuvo carta de validez en el plebiscito celebrado el pasado año.
Al margen de los candidatos que acudirán en representación de los pueblos indígenas (95 para un cupo reservado de 17 escaños), los postulantes auspiciados por algún partido político son minoría (495) respecto a los independientes (793), y los expertos dan cuenta de una desafección de la ciudadanía hacia la política tradicional que puede sepultar a las estructuras partidistas en estas elecciones y abrir a futuro una nueva forma de representatividad con una presencia más activa y directa de la gente.
“Estas elecciones son el certificado de defunción de los partidos más tradicionales, sobre todo de los de carácter más doctrinario. La tendencia es a votar por las personas más que hacia los partidos”, dijo el director de la Escuela de Gobierno de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián, Jaime Abedrapo.
Por contra, la mayor presencia de los partidos políticos en la sociedad, su músculo financiero para hacer campaña y lo conocidos que son sus rostros, conduce a otros expertos a vaticinar una gran derrota de los independientes en las urnas, con un apoyo en votos muy disperso que no se traducirá en escaños.
“Habrá que ver el nivel de votación que va a alcanzar el total de listas independientes, pero la distribución de escaños va a favorecer a los partidos o listas partidarias”, dijo el académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile Octavio Avendaño.
Oportunidad de los independientes
Los candidatos independientes responden a diversas sensibilidades, desde el feminismo al medio ambiente, pasando por los pueblos indígenas o los defensores de cambiar el modelo de pensiones de Chile, y “en ningún caso son figuras apolíticas”, expresó Avendaño.
“Normalmente se trata de figuras que pretenden incursionar en la actividad política sin tener una afiliación partidaria directa, pero que pretenden desarrollar un tipo de participación en la esfera pública, en este caso intervenir en lo que va a ser el proyecto constituyente”, comentó.
Su gran baza en estas elecciones reside en el histórico debilitamiento que sufren los partidos políticos, que generan sólo un 2% de confianza en los ciudadanos, según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).
“Puede ser una elección en la que los partidos sean los grandes perdedores y esa es la gran incertidumbre que hay: si los independientes van a poder capitalizar parte de este descontento”, dijo la politóloga de la Universidad Católica Julieta Suárez Cao.
“Son las primeras elecciones que permiten listas de independientes y van a marcar un antes y un después, no porque esto sea la causa sino porque es un síntoma de la crisis de los partidos y los clanes políticos, que van a tener que revincularse con la ciudadanía”, agregó.
¿Una burbuja que puede pinchar?
Lo paradójico, apuntó Avendaño, es que pese a este descrédito de los partidos políticos, su desplome no se va a producir e incluso van a obtener mayor representatividad en la convención constituyente gracias al método D’Hondt por el que se asignan los escaños, dado que el voto a los independientes va a estar muy disperso entre multitud de listas.
En la misma línea se pronunció el cientista político Kenneth Bunker, del medio Tres Quintos, quien en una conversación con corresponsales comentó que si bien las encuestas señalan que cerca del 80% de las personas se muestra favorable a votar a candidatos independientes, los políticos tradicionales les van a superar en escaños.
“¿Cuál es la probabilidad de que un independiente, sin financiación importante, consiga los votos necesarios para un escaño? Es baja. No veo que puedan tener muchas oportunidades de ganar”, afirmó Bunker.
Por ello, consideró que “son los partidos políticos, por su maquinaria y por su experiencia en elecciones, los que pueden lograr meter a sus candidatos”.
Ante un escenario en el que los independientes queden fuera de la convención constituyente o muy poco representados en ella, Bunker se pregunta qué va a pasar con los candidatos que no logren entrar y con la masa social que ve con ilusión este proceso otorgándole un cariz eminentemente ciudadano, por tener sus raíces plantadas en las protestas del 2019.
“Va a haber muchos perdedores y saber cuál va a ser su rol durante el proceso constitucional que sigue va a ser muy importante -indicó-. Eso puede contribuir, o no, a que se aun proceso constitucional tranquilo”.