Se espera que las autoridades chilenas concedan a Enami una licencia de explotación de litio a finales de año, lo que allanaría el camino para que la empresa estatal consiga socios para desarrollar el proyecto.
Las seis comunidades indígenas locales dieron luz verde para que el proyecto Altoandinos avance, lo que permitirá que se concedan los permisos, según el director ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz.
“El compromiso del Ministerio de Minería es que debería suceder antes de que termine en diciembre”, dijo en una entrevista este miércoles.
Altoandinos sería el primer proyecto en someterse a consulta comunitaria y obtener permisos bajo el enfoque público-privado del presidente Gabriel Boric para abrir nuevas áreas de extracción en un intento por duplicar la producción.
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Mientras que el Estado controlará los proyectos de los dos salares más grandes de Chile, Enami ha recibido el visto bueno para ceder el control de Altoandinos a un grupo privado.
Los posibles socios apuestan por que el litio se recupere de los mínimos de casi tres años, a medida que la sobreabundancia se abre paso a través de las cadenas de suministro de baterías, después de que la demanda de vehículos eléctricos se ralentizara justo cuando entraba en funcionamiento la nueva oferta.
La empresa estatal ha preseleccionado a cuatro posibles desarrolladores: Rio Tinto Group, la china BYD Co., la francesa Eramet SA y Posco Holdings Inc. de Corea del Sur. Otras dos empresas, CNGR Advanced Material Co. de China y LG Energy Solution Ltd. — son candidatas para ofrecer financiación a cambio de una parte de la producción.
La decisión final sobre los socios de Altoandinos está prevista para abril o mayo, dijo Mlynarz. En un proceso paralelo, las empresas compiten por suministrar tecnología de extracción directa de litio para el proyecto. Chile está impulsando el uso de dicha tecnología como una alternativa más ecológica a la técnica de evaporación convencional.
Se estima que Altoandinos, compuesto por tres salares en la región de Atacama, producirá 20,000 toneladas métricas al año para 2032 y triplicará esa cifra para 2037. Eso requeriría una inversión de entre US$ 800 millones y US$ 1,000 millones.
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