El director ejecutivo de Bank of America Corp., Brian Moynihan, se unió a otros líderes de la industria financiera, como el máximo ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, y John Waldron, de Goldman Sachs Group Inc., en pronosticar que la inflación se mantendrá.
“La inflación claramente no es temporal”, dijo Moynihan en una entrevista el jueves en Bloomberg Television. “La Fed está empezando a indicar que es hora de que se muevan”, ya que el camino para salir de la pandemia de COVID-19 “está más asegurado”, señaló.
Los comentarios de Moynihan siguen a las preocupaciones expresadas el miércoles por el presidente de Goldman, Waldron, quien dijo que la inflación “no es transitoria”. Gorman señaló más temprano el jueves que “el dinero está demasiado libre y disponible en este momento”. La reciente inflación, impulsada en parte por la escasez de trabajadores y el aumento de los salarios, ha hecho que la gente tema que “es más permanente”, y la forma de afrontar el problema “es empezar a trabajar en ello”, dijo Moynihan.
El director ejecutivo de Bank of America también apuntó a los cuellos de botella en la cadena de suministro, que pueden causar problemas en la compra de bienes de cara a las fiestas, aunque no deberían frenar el gasto de los consumidores.
“La pregunta es, ‘¿podemos hacer que los productos lleguen al país para que los compren?’”, dijo Moynihan en la entrevista televisiva con David Westin, de Bloomberg. Los consumidores tienen los recursos para comprar bienes, aunque es posible que tengan que regalar imágenes en lugar de artículos tangibles o gastar más en experiencias. Las compras pueden postergarse si el problema continúa, dijo.
“Tenemos que poner en orden la cadena de suministro” para garantizar que el próximo año sea mejor que si el problema “persistiera”, dijo Moynihan.
Sus comentarios se produjeron después de que Bank of America, con sede en Charlotte, Carolina del Norte, informara que las ganancias del tercer trimestre superaron las estimaciones de los analistas, impulsadas por comisiones de asesoría récord en medio de un aumento en las fusiones y adquisiciones y un incremento de los ingresos por negociación de acciones. Los ingresos generales aumentaron, mientras que los gastos registraron escasa variación con respecto al año anterior.