
El Gobierno de Canadá dijo que permitirá a los fabricantes de automóviles importar una serie de vehículos fabricados en Estados Unidos sin aranceles, siempre y cuando las empresas los sigan fabricando en Canadá.
La medida proporcionará cierto alivio a las empresas, incluidas General Motors Co. y Stellantis NV que tienen plantas de ensamblaje en Ontario, pero que aún traen grandes cantidades de vehículos a Canadá desde EE.UU. La semana pasada, el gobierno del primer ministro Mark Carney anunció que impondrá aranceles de represalia a los vehículos fabricados en Estados Unidos.
El gobierno también dijo que otorgará una prórroga de seis meses a las importaciones procedentes de EE.UU. que se utilizan en la fabricación, el procesamiento y el envasado de alimentos y bebidas canadienses, así como a ciertos artículos relacionados con objetivos de salud pública y seguridad nacional.
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Canadá tiene actualmente aranceles de represalia del 25% sobre productos estadounidenses por un valor de aproximadamente 60,000 millones de dólares canadienses (US$ 43,300 millones), además de otro conjunto de gravámenes sobre algunos automóviles fabricados en Estados Unidos.
Los aranceles canadienses afectan a un amplio rango de productos de acero y aluminio estadounidenses, además de artículos como herramientas, computadoras y bienes de consumo.
Las exenciones brindarán un respiro a las empresas canadienses que dependen de insumos estadounidenses para apoyar su competitividad, así como a instituciones críticas como hospitales, centros de atención a largo plazo y departamentos de bomberos, según un comunicado de prensa del Departamento de Finanzas de Canadá.

GM cierra planta en Ontario (temporalmente)
La filial canadiense de General Motors anunció el viernes pasado la suspensión temporal de producción y reducción de personal en una planta de ensamblaje en Ingersoll, Ontario, debido a una demanda menor a la esperada de sus vehículos eléctricos de reparto.
GM Canadá explicó que la decisión de suspender la producción en la planta de ensamblaje CAMI durante la mayor parte de la primavera y el verano se debe a la demanda del mercado y al alto inventario del vehículo BrightDrop, y no a los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a la producción canadiense de vehículos.
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La portavoz de la compañía, Jennifer Wright, declaró que GM Canadá está realizando ajustes operativos y de empleo para equilibrar el inventario y alinear los programas de producción con la demanda actual.
Añadió que la compañía mantiene su compromiso de mantener la producción de BrightDrop en la planta CAMI y apoyará a los empleados durante la transición.
Unifor, el mayor sindicato del sector privado de Canadá, afirmó que la decisión de detener y luego reducir la producción del vehículo es devastadora para los afiliados, sus familias y toda la comunidad de Ingersoll.
El sindicato afirma que, tras una breve reapertura en mayo, la planta permanecerá inactiva hasta octubre, tras lo cual funcionará en un solo turno, lo que supondrá el despido indefinido de unos 500 trabajadores.
Con información de Bloomberg y AP