El Banco de Desarrollo de América Latina-CAF destinará US$ 1,250 millones (unos 1,180 millones de euros) a financiar proyectos para preservar e impulsar los ecosistemas marinos y costeros de América Latina y el Caribe durante los próximos cinco años.
El anuncio coincide con la inauguración de la II Conferencia de los Océanos de la ONU que se desarrolla en Lisboa, y donde CAF -que incluye a 18 países de América Latina y el Caribe más España y Portugal- espera avanzar en su objetivo de convertirse en el “banco verde” de la región.
Estos US$ 1,250 millones son la “primera apuesta en grande” centrada en los océanos, explicó el presidente de CAF, Sergio Díaz-Granados, que señaló que “no tiene antecedentes” en los 54 años de historia del banco.
Los recursos se van a utilizar para proyectos que promuevan la economía azul, restaurar ambientes marinos y costeros, carbono azul, ayudar a los Gobiernos en la preparación de bonos azules, energía marina renovable y pesca y acuicultura sostenibles, entre otros.
“Casi el 27% de la población de América Latina y el Caribe está a nivel del mar, en costas. Queremos también focalizarnos con ellos en esa recuperación de los litorales y los mares”, refirió el presidente de CAF.
Proteger el Pacífico Tropical oriental
Entre los proyectos que se beneficiarán de esta financiación está el convenio para la protección del Corredor Marino del Pacífico Tropical Oriental, una región que comparten Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá y que genera US$ 3,000 millones al año.
CAF contribuirá con un millón para establecer estrategias conjuntas entre los gobiernos de los cuatro países, organismos internacionales, la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales (ONG).
“La idea es comenzar un proceso de movilización de recursos tanto públicos como privados a la zona”, dijo Díaz-Granados, que consideró que el desafío será “conectar los cuatro Gobiernos” y lograr que el corredor sea visto como un ecosistema integrado, en lugar de cuatro países.
40% de financiación verde
CAF tiene el objetivo de ser el banco verde de América Latina y el Caribe en el 2026, y para ello tiene la meta de conseguir que, para ese año, el 40% de su financiación esté destinada a este tipo de proyectos.
“Deja de ser una propuesta y un sueño, es un camino a la realidad”, aseguró el presidente de CAF, que recordó que el directorio del banco ya ha dado luz verde a esta meta.
En el marco de esta estrategia, CAF anunció en la COP de Glasgow US$ 25,000 millones en ese período para operaciones verdes que ayuden a incrementar la resiliencia climática, preservar la biodiversidad, promover la transición energética y lograr un crecimiento bajo en emisiones de gases de efecto invernadero.
“Tenemos cuatro años para acompañar a los gobiernos con ese financiamiento verde, para que ellos también se movilicen para poder alcanzar sus objetivos, particularmente los que se acometieron en Glasgow”, destacó Díaz-Granados.
En la próxima COP, el próximo noviembre en Sharm el-Sheikh (Egipto), podrán evaluar los primeros avances de esta estrategia.
Lisboa, una “oportunidad”
CAF considera que Lisboa es una “oportunidad” para poder interactuar con los diferentes actores a nivel global, como gobiernos, sector privado, agencias científicas y otros bancos, para movilizar los recursos disponibles y maximizar la “protección y conservación” de los océanos.
“Tenemos una gran ventaja en América Latina con nuestros océanos, la región tiene casi el 20% de las ecorregiones marinas globales”, recordó el presidente de la institución, que cree que es necesario un “compromiso real” de protección.