
Los bonos de Telefónica Móviles Chile SA se desplomaron la semana pasada alcanzando un mínimo histórico tras conocerse que su empresa matriz está a punto de tirar la toalla y vender el activo tras años de ardua competencia en el mercado local de telefonía móvil.
Los bonos en dólares de la empresa con vencimiento en 2031 se hundieron más de 13 centavos por dólar, hasta los 51 centavos de dólar, después de que el medio español El Confidencial informara que Telefónica SA había contratado a Citigroup Inc. para buscar un comprador para sus operaciones en Chile.
Los bonos ahora rinden 1,170 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro estadounidense con vencimiento similar, lo que se conoce como “distressed”. Estos bonos son los han tenido el peor rendimiento este año entre la deuda chilena en moneda dura. Tanto la española Telefónica como su filial chilena se negaron a comentar.
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“Hay más margen para caer; nadie sabe dónde terminarán”, afirmó César Fernández, socio de Alpha Credit Advisors Ltd., tras la publicación del reportaje de El Confidencial. “La pérdida del apoyo implícito de la matriz, que proporcionaba una mejora de un nivel a la calificación de la filial local, podría empujar las calificaciones aún más por debajo de BB una vez que entre un comprador con un balance más débil”.
Es un mal momento para Telefónica Chile, propietaria de Telefónica Móviles.

La filial de telefonía móvil registró pérdidas en 2024 por segundo año consecutivo, en un momento en que cuatro principales empresas se disputan el dominio del pequeño mercado chileno. Además, uno de sus rivales, WOM, acaba de salir de la quiebra, mientras que ClaroVTR ha recibido una nueva inyección de capital, lo que amenaza con una nueva ola de competencia en un sector que pocas empresas pueden costear.
Una venta no sería una sorpresa para los inversionistas. Este año, Telefónica ha anunciado la venta de sus filiales en Perú, Colombia y Argentina, y persisten las dudas sobre si su unidad mexicana también está en busca de un comprador.
La empresa española vendió su unidad peruana por solo 3.7 millones de soles (US$ 992,000) después de que se declarara en quiebra.
Tirar la toalla
La semana pasada, Telefónica Móviles informó pérdidas de 31,500 millones de pesos (US$ 33 millones) en el primer trimestre, lo que supone una ligera mejora con respecto a la pérdida de 35,900 millones de pesos que registró el mismo periodo el año pasado.
Se trata de un gasto que la española Telefónica podría prescindir. La empresa se encuentra en una situación difícil, con una deuda de € 27,000 millones (US$ 30,000 millones) a 31 de marzo y un ratio de endeudamiento de 2.55 veces sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, uno de los más altos entre las grandes operadoras europeas.
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“Telefónica en España no ha estado pasando por su mejor momento”, afirmó Eduardo Ordóñez, gestor de cartera de deuda de BI Asset Management en Copenhague. “Se han dado cuenta que sus operaciones en América Latina son muy chicas para ellos y están muy competitivos. Están tirando la toalla con la región para enfocarse en sus regiones grandes e importantes”.
Según el reportaje de El Confidencial, Telefónica podría obtener alrededor de € 1,100 millones por su operación chilena. No dio detalles sobre los posibles compradores.
El candidato ideal
“Lo ideal para los bondholders sería un comprador que inyecte capital fresco para normalizar las métricas crediticias”, afirmó Ordóñez. También les gustaría que fuera “otra empresa del sector” y no una que “saque una ganancia rápida llenando de deuda y luego saliendo unos pocos años después”.
Sin embargo, va a ser difícil venderla. La adquisición por parte de un operador existente podría suscitar preocupaciones en materia de competencia, mientras que la feroz competencia en el mercado y las pérdidas podrían hacer que Telefónica Chile resulte poco atractiva para las empresas de telecomunicaciones extranjeras.
Entre los posibles candidatos, América Móvil SAB de CV ya es propietaria del operador de telefonía móvil ClaroVTR, que atraviesa dificultades, mientras que Millicom International Cellular SA, que recientemente adquirió la unidad de Telefónica en Colombia, “está ocupado con otras transacciones y cambiaría mucho su perfil crediticio comprando esto”, dijo Ordóñez.
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América Móvil parece ser el comprador más probable, escribió Sharon Chen, de Bloomberg Intelligence, en una nota la semana pasada. Al mismo tiempo, una posible consolidación sería positiva para todos los operadores, incluidos Entel y VTR Finance, añadió. Los bonos de ambas empresas apenas variaron la semana pasada.
“Cualquier consolidación en el mercado chileno podría aliviar la competencia y respaldar las calificaciones de grado de inversión de Entel”, escribió Chen.
Cuando se le preguntó sobre la posible adquisición de algunos activos de Telefónica en su presentación de resultados a principios de este año, el director ejecutivo de América Móvil, Daniel Hajj, dijo que la empresa está “abierta a ver si algo encaja” en su estrategia.
Toca fondo
Los bonos de Telefónica Móviles podrían estar llegando a un punto de inflexión tras la caída de este año, dijo Fernández.
“Un nuevo propietario podría proporcionar el apoyo financiero y el enfoque operativo que la empresa necesita para dar un giro”, afirmó. “La fórmula de riesgo-recompensa, dados los precios actuales, ya lo hace atractivo”.
En un mercado en el que los bonos de telecomunicaciones latinoamericanos con calificación BB rinden alrededor del 8%, los bonos de Telefónica Móviles con vencimiento en 2031 ofrecen un rendimiento ligeramente inferior al doble, lo que los hace atractivos para algunos inversionistas, afirmó.
Sin embargo, mientras no haya visibilidad sobre la venta de la empresa, no se debe esperar un repunte brusco. Lo mejor que pueden esperar los inversionistas es una estabilización.
“No deberíamos estar lejos del fondo, aunque aún no lo hayamos tocado”, afirmó Fernández.