El banco central de Argentina permitió este martes que el peso acelere levemente su ritmo devaluatorio en búsqueda de recortar el atraso cambiario frente a la alta inflación, en momentos en que se esperan señalas sobre un pronto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), estimaron operadores.
Argentina alcanzó un entendimiento con el FMI para refinanciar deuda por más de US$ 40,000 millones, que implica revisiones trimestrales y un ajuste de variables económicas, y que debe ser ratificado por el Congreso.
“En los dos primeros días de esta semana el tipo de cambio mayorista subió cuarenta y un centavos, contra veintiocho centavos de suba en idéntico lapso de la semana anterior”, dijo Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Discrepancias en la coalición oficialista de centroizquierda, que no ha mostrado una visión uniforme sobre el trato con el FMI, hizo que se renovara la desconfianza entre los inversores y que la aversión al riesgo aumentara.
Argentina “recibirá US$ 5,000 millones en este 2022, en concepto de devolución de lo abonado en el 2021 (al FMI), que estarán destinados al fortalecimiento de las reservas internacionales”, precisó Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
Agregó que el Gobierno “logró refinanciar a diez años el total de la deuda actual con el organismo. El FMI desembolsará gradualmente (fondos) a lo largo de dos años y medio, en cuotas trimestrales y condicionadas al cumplimiento de un programa económico fijado para dicho período”.
Analistas estiman que las reservas netas de la entidad monetaria se encuentran en terreno negativo, cuando las reservas internacionales se ubicaban a US$ 37,212 millones, según el último dato oficial.