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La Cámara de Diputados de Chile aprobó un proyecto que establece una regalía de 3% a las ventas del cobre extraído, en momentos en que el valor del metal rojo está en el máximo en una década y cuando hay expertos que hablan de un nuevo súper ciclo de las materias primas.
La iniciativa, que deberá ahora votarse en el Senado, busca imponer una compensación a favor del Estado por la explotación de la minería del cobre de un 3% sobre las ventas y un porcentaje de regalía en función del precio de metal rojo, del que Chile es primer productor mundial.
El proyecto, presentado en el 2018, se mantuvo sin avances durante años, pero su discusión se reactivó hace unas semanas dado que el cobre se cotiza por encima de los US$ 4 la libra y está cerca de su máximo histórico de US$ 4.6, alcanzado en febrero del 2011.
La propuesta contempla también extender el impuesto a todos los metales cuando las empresas registren ventas superiores las 12,000 toneladas.
El objetivo de la regalía, rechazado tanto por la poderosa minería chilena como por el Gobierno, y respaldado por la oposición de izquierdas, es elevar la recaudación fiscal y poder financiar iniciativas sociales enfrentar la aguda crisis económica provocada por la pandemia, que contrajo un 5.8% la economía en el 2020.
En tanto, los detractores de la norma denuncian que el proyecto desincentivará la inversión minera y que es “inconstitucional” porque solo el presidente del país tiene la facultad de crear un nuevo tributo.
“Necesitamos encontrar un equilibrio razonable entre recaudación e inversión”, señaló el ministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, que rechaza la propuesta porque asegura que esta regalía podría ser de hasta un 80%.
La minería nunca detuvo sus operaciones, convirtiéndose en un sector clave en la recuperación del país, especialmente a finales del 2020, cuando la reactivación económica en China -principal consumidor de cobre del mundo- gatilló la subida del precio del metal.
Chile, que aglutina el 28% de la producción mundial de cobre, produjo en el 2019 un total de 5.7 millones de toneladas, por debajo de la cifra récord de 5.8 millones del 2018.
El metal rojo, fundamental en la transmisión de energía, se ha convertido en el principal producto chileno y concentra casi el 50% de las exportaciones.
En el país, donde existe desde el 2006 un impuesto específico a las actividades mineras que se aplica a las ganancias y no a la explotación, operan gigantes como BHP, Anglo American, Codelco y Antofagasta Minerals, pero también muchas pequeñas y medianas compañías.
Según el proyecto aprobado este miércoles y que se basa en la experiencia de gigantes mineros como Canadá, Tanzania o Australia, el impuesto vigente “no ha tenido un efecto relevante desde el punto de vista del Producto Bruto Interno (PBI): no ha significado más de 0.3%”.
