(Foto: AFP)
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El presidente del gigante petrolero saudita lamentó la falta de acción internacional para impedir potenciales nuevos ataques contra instalaciones petroleras, un mes después de los bombardeos con drones contra dos plantas en el este de

"La ausencia de voluntad internacional para tomar medidas concretas puede alentar a los agresores y aumentar de hecho los riesgos que pesan sobre la seguridad energética mundial", afirmó Amin Naser, presidente de Aramco, durante una conferencia del sector en Londres.

La producción de petróleo en Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo, se vio brutalmente reducida a la mitad -5.7 millones de barriles por día, un 6% de la producción mundial- tras la agresión, condenada por quien acusó a Irán de estar detrás del ataque.

Arabia Saudita afirmó desde entonces haber recuperado totalmente su capacidad de producción, pero se declaró "muy preocupado" por la oferta de petróleo en el 2020.

"Los ataque no solo afectaron a Arabia Saudita sino a la economía mundial y la comunidad internacional en sentido amplio", dijo Naser.

El directivo saudita reafirmó asimismo que "la empresa está lista" para salir a bolsa.

Poco días después del ataque, el presidente del consejo de administración del gigante petrolero, Yasir al Rumayyan, había asegurado que la operación bursátil proseguía “como previsto” y tendría lugar en 12 meses.