Una espesa polvareda gris flota sobre la mina de carbón a cielo abierto de Singrauli, en India, donde excavadoras gigantescas acarrean el combustible que contribuye al crecimiento económico, pero también a la contaminación ambiental del país.
Las minas a cielo abierto de Singrauli ilustran el dilema que enfrenta el segundo país más poblado del mundo y explican su resistencia a la eliminación progresiva del carbón, propuesta durante la reciente cumbre climática COP26 de Glasgow.
India busca repartir mejor los beneficios del desarrollo entre su población de 1,300 millones de habitantes, muchos de los cuales carecen de electricidad.
Pero el precio a pagar es alto. En Singrauli, donde hay más de una docena de minas y centrales eléctricas alimentadas a carbón, el hollín recubre los árboles, las casas, los autos e incluso las vacas.
Un lodo oscuro y pegajoso tapiza las rutas, mientras los camiones, trenes y teleféricos cargan enormes montículos de carbón, cuya polvareda negra envuelve a los transeúntes.
“Contaminados al extremo”
Todos están condenados a respirar el terrible polvo y el aire acre que irrita los ojos y la garganta.
“Nuestro aire, nuestra agua y todo el ambiente están contaminados al extremo. Incluso las vacas aquí parecen búfalos”, declaró Sanjay Namdev, un sindicalista, mientras a su alrededor las grúas y los contenedores zumban en un mar de carbón.
“Pero olvide la supresión progresiva, es imposible erradicar el carbón por fases en un país como India”, admitió.
“Millones de personas dependen del carbón para tener electricidad barata”, explicó. “Yo no veo cómo se podrá acabar un día”, agregó.
A medida que se desarrolla la tercera mayor economía de Asia, su apetito por el carbón no para de aumentar y la clase media necesita electricidad para sus aires condicionados y refrigeradores.
El consumo de carbón, que alimenta 70% de la red eléctrica india, se duplicó en la última década. Solo China consume más.
Y mientras crece la presión internacional, el primer ministro Narendra Modi anunció en octubre que India apunta a alcanzar la neutralidad de carbono para el 2070, una década después de China y 20 años más tarde que otros grandes emisores de CO2.
Pese a ser el tercer mayor emisor mundial, el gobierno destaca que sus emisiones por habitante son más bajas que la media estadounidense.
Futuro sin carbón
Unos 30,000 trabajadores de las minas de Singrauli y miles de obreros sustitutos, se inquietan ante el futuro sin carbón. El cambio climático les parece menos amenazante pese al calor cada vez más tórrido y las lluvias diluvianas que enfrentan.
“La contaminación es grave aquí. Yo sé bien que es malo para la salud, pero ¿qué voy a hacer si cierran las minas de carbón? ¿Cómo voy a alimentar a mis hijos?”, preguntó Vinod Kumar, un minero de 31 años.
Northern Coalfields, una empresa minera pública que posee más de 80% de los activos carboníferos de Singrauli y produce 130 millones de toneladas anuales del mineral, afirma tratar de hacer que sus operaciones sean menos contaminantes.
“Queremos avanzar a un carbón completamente ecológico”, aseguró Ram Vijay Sing, portavoz de la sociedad. “Cada año organizamos consultas gratuitas para atender los problemas de salud de la población local”.
Los ambientalistas afirman que tales medidas fragmentadas no cumplen ningún objetivo concreto.
“Existen máquinas y técnicas que pueden reducir la contaminación, pero las empresas no las toman en serio”, según el sindicalista Namdev.
“Hay directrices antipolución pero ellas las eluden con total impunidad”, agregó. “Lo único que les preocupa son las ganancias rápidas”, insistió.
Las minas de carbón y sectores conexos emplean en India a más de 13 millones de personas, según Harjeet Singh, experto y miembro de la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles, una red internacional de organizaciones civiles.
“Una supresión brutal del carbón en India podría traer perturbaciones económicas”, advirtió.
“En un país donde gran parte de la población depende del carbón para sus ingresos y energía, debemos garantizar la justicia social en la transición a un futuro sin combustibles fósiles”, agregó Singh.